Caminito: en busca del color perdido

Recobran las fachadas, farolas y otros elementos de más de 30 conventillos que conforman la tradicional zona turística del pasaje Caminito, en La Boca.
Caminito: en busca del color perdido

Las nuevas tonalidades, que incluyen los colores naranja, verde, amarillo, ocre y celeste, entre otros, ya pueden observarse en la zona comprendida entre las calles Garibaldi, Aráoz de Lamadrid, del Valle Iberlucea y Magallanes.

Los trabajos de pintura están poniendo en valor los exteriores de más de 30 conventillos, las farolas, los marcos de sobrerrelieves y las rejas.

El pasaje Caminito mantiene su trazado sinuoso debido a que sigue el cauce de un arroyo que fluyó hasta principios del siglo XX y desembocaba en el Riachuelo.

La zona era conocida popularmente como "Puntín" —diminutivo de puente, en dialecto genovés— y hasta 1920 por la calle pasaba el tren que iba a Ensenada, pero cuando el ferrocarril se desmanteló, se convirtió en un basural.

En la década de 1950, un vecino decidió limpiar y recuperar el terreno, por lo que convocó en su ayuda al pintor boquense Benito Quinquela Martín. Fue justamente el pintor quien bautizó la calle de 100 metros como Caminito, por el famoso tango de Gabino Coria Peñalosa y Juan de Dios Filiberto.

La casa en la que vivió y murió Filiberto, en la calle Magallanes, muy cerca de Caminito, será expropiada para poner allí un Museo del Tango, de acuerdo a una ley votada el jueves pasado por la Legislatura, que evitó que fuera rematada.

Fuente: Clarín