Baldosas por la memoria
Cristina Galzerano y José Luis Tagliaferro vivían en Chacarita junto a su pequeño hijo, Esteban, de seis años.
Pero sus sueños no se limitaba al mundo familiar, ellos querían un país y un mundo mejor para todos los hijos, para todos los padres, para todos. Un mundo y una vida dignos de ser vividos, con justicia, amor, equidad, donde cada ser humano pudiese encontrar y dar lo mejor de sí mismo. Una sociedad que sepa cuidar a las personas, y que no pagara con hostilidad e indiferencia a los que día a día edifican con su esfuerzo la patria. Por eso lucharon, y resistieron hasta el último momento, cuando una patota militar de la Dictadura Genocida los secuestró y asesinó el 24 de octubre de 1977.
Hoy podemos ver que su militancia y su caída no fueron en vano, que los pueblos de América Latina están transitando nuevos caminos, levantando las banderas que ellos no dejaron caer.