La Justicia condenó a cuatro años de prisión a un ex jefe de Bomberos, a un policía y a un empresario por encontrarlos culpables de haber exigido y cobrado dinero a locales bailables de la Capital para permitir su habilitación. También se dictaron castigos de dos años y nueve meses para otro efectivo y un empresario.

El fallo alcanzó al ex jefe de bomberos Alberto Corbellini, al oficial Marcelo Nodar y al empresario Rubén Fuertes.  En estos tres casos, el Tribunal Oral en lo Criminal 24 los acusó del delito de "cohecho" y aclaró que la pena será de cumplimiento efectivo, aunque los condenados sólo serán detenidos si el fallo queda firme en las instancias de apelación.

El veredicto recayó también sobre el empresario Luis Perucca, que recibió 2 años y 9 meses de cárcel en suspenso, y en el oficial principal de bomberos Marcelo Esmok, condenado a 2 años y 6 meses en suspenso.

Ambos deberán realizar trabajo social gratuito seis horas al mes en la sede de Cáritas más próxima a su domicilio. Esta causa se abrió a raíz de la investigación por el incendio en el boliche Cromañón, que dejó 196 víctimas.
En tanto, los policías fueron inhabilitados en forma permanente para ejercer cargos públicos.

La sentencia fue recibida con aplausos y gritos por familiares de víctimas de Cromañón, quienes con pancartas y fotos de sus parientes colmaron la sala de audiencias de la Cámara del Crimen, en el Palacio de Justicia porteño.

Los jueces que dictaron el fallo son Raúl Llanos, Marcelo Alvero y Cecilia Maiza, los mismos que el año próximo juzgarán a Omar Chabán, ex gerenciador de Cromañón, y al resto de los procesados por el incendio que el 30 de diciembre de 2004 provocó 194 muertos y centenares de heridos.