El gobierno de Mauricio Macri empieza a reducir la planta de empleados del Estado porteño. Ayer confirmaron que planean no renovar 2.000 contratos que vencen el lunes. Como respuesta, desde el gremio de los municipales ya anunciaron paros y una movilización para la semana que viene.

Según informaron en la Ciudad, se trata de contratos suscriptos durante este año -conocidos como "Decreto 959" y de locaciones de servicio- y representan aproximadamente el 10% de todos los contratados que trabajan en el Gobierno porteño. Dicen que se trata de puestos políticos y ñoquis.

La intención macrista es seguir con una revisión de los 18 mil contratos restantes, uno por uno. La mayor cantidad de contratados durante 2007 -superior al promedio- fue encontrada, según especificaron, en los Ministerios de Derechos Humanos y Sociales, Descentralización (que hoy ya no existe), Espacio Público y Seguridad.

"Nosotros cumplimos con nuestro compromiso de campaña de achicar el gasto político. Por eso no renovaremos los contratos del último año, muchos de ellos firmados incluso después de las elecciones, durante la gestión de Jorge Telerman", le dijo el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

Antes de asumir, Macri había adelantado que planeaba reducir un 33% de los cargos políticos en los ministerios. Pero aumentó los fondos que tiene cada ministro y otros funcionarios para contratar asesores, y confirmó que aprobarán 6.000 nombramientos para el área de Salud.