Una vez más el sur porteño parece ser el campo de experimentación de las autoridades gubernamentales en lo que se refiere al área educación.  Durante la gestión de Aníbal Ibarra y de Jorge Telerman los pibes de nuestra zona fueron los únicos de toda la Ciudad que debieron concurrir  a clase en las “aulas contenedores”. 

Hoy pasado el invierno y la falta de gas en numerosas escuelas, entramos en la ansiada primavera con un sorprendente y conmovedor amparo presentado por el diputado del Frente Para la Victoria, Pablo Failde. El mismo es contra el Poder ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los ministerios de Salud y Educación a fin de que “se ordene la suspensión de toda medida dictada que implica el suministro de alimentos de soja en establecimientos educativos y pediátricos de la Ciudad por considerarlos una violación al derecho a la vida, a la integridad física y a la alimentación de los alumnos”.

La denuncia surgió de maestros, dirigentes y padres que aseguraron al diario Crítica de la Argentina que la vianda bajo en calidad y que “el pollo, la carne y el pescado fueron reemplazados por guiso, polenta, fideos y arroz”.  En tanto para la delegada de las cooperadoras del distrito 16, Marcela Tibud “el problema es la trisoja, que tiene arroz, trigo y soja.  El lunes la tiramos porque era desagradable y además cae pesada”.  

Desde la secretaría de comunicación contestaron que las “viandas no sólo que no han disminuido sino aumentado” y que se han agregados barras de cereal para incorporar fibras.

Por su parte, los legisladores Liliana Parada y Martín Hourest denunciaron este lunes al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ante la justicia penal por la presunta comisión del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La iniciativa tendría su origen en los resultados obtenidos de los análisis sobre los alimentos que el Gobierno distribuye en el centro de evacuados de Parque Roca y comedores comunitarios y escolares de la zona.

Horacio Spalletti