La salud esta grave

El miércoles pasado, el ministro de Salud, Jorge Lemus, se presentó ante los integrantes de la Comisión de Salud presidida por la diputada macrista Lidia Saya para intentar dar respuestas sobre la agónica situación de la Salud pública en la Ciudad.
La salud esta grave

La numerosa reunión parecía que iba a estallar en escándalo luego de que el legislador del Frente Para la Victoria, Diego Kravetz y el ministro se cruzaran duras palabras y se intercambiaran pedidos de renuncia. Mientras tanto el resto de los legisladores opositores – llamó la atención la escasa participación de los diputados oficialistas-pedían la palabra para interpelar al ministro sobre la faltante de insumos en la totalidad de los hospitales públicos de la Ciudad y el problemático sistema de compras de insumos hospitalarios instalado desde el ejecutivo. En este punto el ministro pareció dejar por sentado el fracaso de la medida, al señalar que para fin de año tendrán solo el 30 por ciento de las compras realizadas bajo esta nueva modalidad.

No se paso por alto el tema del director del hospital Argerich y la conflictiva remoción de su director, Donato Spaccavento y el mal llamado concurso de directores. En este punto fue la socialista, Verónica Gómez quien cuestionó el proceso de selección de directores, que desde el ejecutivo lo califican de “concurso”, mientras que para el diputado, Aníbal Ibarra “no es más que un concurso trucho”.

Otro punto de tensión fue cuando se conoció en la sala que no se trataría el tema sobre salud mental, en cambio si llegó a haber gritos e insultos cuando se hizo hincapié en la situación laboral de los concurrentes y residentes.

Por otra parte se leyó una carta de Nayla Vaccarezza quien junto a pacientes internados y familiares de estos han iniciado acciones legales con el patrocinio de la Defensoría en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad.
A continuación transcribimos los dos primeros párrafos que son los que explican el porque de la determinación:

“Mi abuelo, Antonio Enciso Martínez,, jubilado y afiliado al PAMI, está internado en el área de cirugía del hospital Argerich. Su caso es sólo uno de los más de 50 que pudimos relevar en las diferentes salas del nosocomio. Fue atendido de urgencia en la Guardia de dicho hospital el día 5 septiembre del corriente donde le diagnosticaron una hernia inguinal severa y nos informaronde que el tratamiento necesario era quirúrgico. Asimismo fuimos informados de que ante la falta de insumosque sufría el hospital sería imposible operarlo en ese m omento. Una vez estabilizasdo el cuadro le otorgaron el alta médica. Dos semanas después, el 18 de septiembre, vuelve a ingresar de urgencia al hospital con un cuadro aún más grave, que la primera vez. Ante la gravedad del estado de salud de mi abuelo, los médicos indican internación a los fines de realizar la cirugía correspondiente, no sin antes avisarnos que debíamos comprar algunos insumos necesarios que el hospital no podía proveer.

Luego de ese episodio los días pasaron y no volvimos a tener noticias de la cirugía hasta que los médicos de la sala de internación nos informaron que todas las cirugías estaban suspendidas, no solo las cirugías programadas. Por eso, los pacientes internados y sus familiares denunciamos que hace al menos 30 días que los quirófanos del hospital Argerich están cerrados por falta de insumos”.

Horacio Spalletti