Luego de intensos debates y negociaciones interbloques, el Pro consiguió los votos necesarios  para sacar ley y un conjunto de leyes que incluyó la ley de Presupuesto, Tarifaria y Fiscal para la Ciudad.

Tras nueve horas de sesión, la norma fue sancionada pasadas las 3 de la madrugada con los votos macristas, a los que se sumó la Coalición Cívica y, en forma parcial, la bancada ibarrista de Diálogo por Buenos Aires y el Frente para la Victoria. 

Mientras que el Socialismo, la Nueva Izquierda e Igualdad Social mantuvieron su rechazo al plan de gastos y recursos públicos.

Para obtener el apoyo de la fuerza encabezada por Elisa Carrió, el oficialismo debió modificar el proyecto original para no aplicar impuestos sobre el consumo.

Por su parte, Aníbal Ibarra anticipó dos condiciones para aprobar la norma:"Queremos que saquen esos aumentos tributarios y que se incorporen un impuesto a la venta de jugadores de primera división y un impuesto al juego del 8%". Empero, aclaró que "no tenemos una actitud de obstaculizar el Presupuesto".

En ese marco, se accedió a establecer un impuesto del 8 por ciento al juego y la extensión del gravamen a los sellos de la venta de jugadores de fútbol con lo cual se espera obtener  una recaudación de 1600 millones de pesos más 9700 del impuesto a Ingresos Brutos.

En medio de concesiones y apoyos, el  macrismo anuló el impuesto sobre las tarjetas de crédito y eliminó el impuesto a los sellos para las ventas de hipermercados, y el tributo para las transacciones entre privados.

Finalmente el macrista  Álvaro González,  presidente de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura de la Ciudad, presento el Presupuesto 2009  que quedó definido en un total de 16 mil millones de pesos, con un 3 por ciento de crecimiento.

"La deuda en inversión social con la que se encontró Mauricio Macri, nos exige mantener una administración más eficiente de los recursos, cuidando que cada peso recaudado tenga indefectiblemente un destino final orientado al mejoramiento de la calidad de vida de todos los porteños", dijo. Y agregó: "Se incrementarán los recursos asignados a los servicios sociales en un 30.2%, obteniendo dicho destino una participación del 64.1% sobre el gasto total", sostuvo.

El kirchnerismo apoyó las leyes Tarifaria y Fiscal, pero optó por abstenerse en la norma del Presupuesto al considerar que "está hecho de manera incorrecta". Su titular, Diego Kravetz, dijo que "el Presupuesto es la herramienta fundamental de cada Gobierno, pero creemos que este instrumento está equivocado".

A su vez, la socialista Verónica Gómez consideró la ley de leyes que terminó impulsando el oficialismo "a contramano de todas las medidas que se promueven en el contexto de la crisis internacional para preservar las fuentes de trabajo y fomentar el consumo".

El legislador Martín Hourest de Igualdad Social aseguró que "el macrismo, con el apoyo de la Coalición Cìvica, nos proponen una solución gatopardista: cambiemos algo para que todo siga igual. Esperábamos más coraje para encarar una política fiscal que recayera sobre los impuestos patrimoniales, que en los últimos 4 años disminuyó en 10 puntos porcentuales. En cambio, nos llevaron a una discusión disparatada de alícuotas. Ya sabemos quién pagó: la devaluación y el déficit en infraestructura social. Sin una profunda reforma fiscal resulta impensable atender las deficiencias en salud, vivienda, educación y programas sociales para la ciudadanía porteña."