Una protesta con mucho color

Alrededor de 4 mil murgueros coparon las calles porteñas el martes pasado para reclamar por la restitución de los feriados de lunes y martes de carnaval que fueron anulados en 1976 por un decreto de la dictadura militar.
Una protesta con mucho color

Cerca de las 20, los integrantes de las 60 murgas porteñas marcharon desde Callao y Corrientes hasta el Obelisco , donde se realizó un gran baile al ritmo de timbales y tambores.

De la protesta participaron, entre otras, las murgas Gloriosa de Boedo, Alucinados de Parque Patricios, los Amantes de la Boca, los Chiflados de Boedo, Los Girosos de Pompeya, Estrellados Porteños y Portadores de Alegría.

Esta es la decimotercera marcha que la Agrupación de Murgas organiza en forma ininterrumpida para reclama la restitución del feriado en el almanaque nacional.

Los feriados de carnaval fueron anulados en todo el país por el decreto 21.329 del 9 de junio de 1976 firmado por el dictador Jorge Rafael Videla y, "a poco de cumplirse 26 años de democracia ininterrumpida, sigue aún vigente", advirtieron los murgueros en una declaración.

Además reclamaron que "se declare patrimonio cultural de la Nación a las agrupaciones de carnaval que recrean los géneros típicos de cada región y que los corsos sean libres y gratuitos en todo el país", señalaron los organizadores.
Después de la obligada prohibición, en los últimos años se verificó un resurgimiento de las murgas barriales en la Ciudad como una forma de canalizar los anhelos y reclamos populares luego de la crisis de 2001.

Aunque la Legislatura porteña reimplantó con  la ley 1322 de 2004 los feriados del lunes y martes de carnaval como días no laborables para empleados de la administración pública y en enero pasado declaró a las murgas como patrimonio cultural, todavía continúa vigente el decreto emitido por la dictadura con el objetivo de apagar los festejos populares.