"Despacito vamos desalojando"

Tal cual lo había anticipado el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta “despacito y en silencio comenzamos a desalojar” haciendo referencia al incendio del ex banco de Suárez y Brown, donde murieron 6 pibes. Esta vez, no hubo incendio, pero el desalojo violento y arbitrario llegó el viernes 27 a Brown 1588 por intermedio de la fuerza de choque civil que posee el gobierno de Macri y que alguna vez el diario Perfil definió como “fuerza de choque anticirujas”.
"Despacito vamos desalojando"

El resultado final, hasta este momento, es sencillo: más de 300 habitantes de la ciudad de Buenos Aires ya no tienen hogar; pibes y pibas no saben si podrán seguir acercándose a los clubes o comedores donde, desde hace años, venían integrándose a la sociedad. Aunque también en la semana del inicio de clases; no saben a qué escuela asistirán.

El desenlace se veía venir un par de días antes. El miércoles anterior desde el Ministerio de Desarrollo Social se comenzó a difundir entre las 100 familias que habitaban el lugar, la falsa noticia de que existía una orden judicial de desalojo que se llevaría a cabo el viernes.

Mientras tanto, funcionarios del gobierno ofrecían a las familias 7 mil pesos para “mudarse de lugar”. La cifra y por ende el convite fue  aceptado por unas 20 familias, el resto exigió la orden judicial para permitir el ingreso de los funcionarios policiales.

Sin éxito, los habitantes del lugar pasaron de víctimas a victimarios, al ser difamados por Rodriguez Larreta quien los acusó, junto a los integrantes de la agrupación Aukache detenidos en ese momento, como vendedores de droga. Si el objetivo era terminar con el tráfico de droga en el lugar –que las familias denunciaban como víctimas que eran- el episodio se podría haber terminado el mismo miércoles cuando fueron detenidos algunos malvivientes que se asentaban en el lugar que todo el mundo identificaba, salvo parecería ser, las autoridades del gobierno de la Ciudad y la policía.

Mientras tanto las diez mil viviendas por año prometidas antes de asumir brillaron por su ausencia en el 2008. Ausentes también estarán este año, como que no le dedico una sola línea al tema en su apertura del período legislativo para 2009.

Horacio Spalletti