slogan de campaña

slogan de campaña

Por Horacio Spalletti 

Y la campaña electoral esta llegando a su fin, a su definición real, para la que fue creada, estudiada, analizada y puesta en marcha por sus equipos pensantes. En la última semana  al sufragio un enorme porcentaje de los votantes procesará lo recibido e influídos por lo que vieron, escucharon y creyeron emitirán su voto

Se dirá que se vio poco y que no se escucharon propuestas, algo que no deja de ser cierto, pero que en pos del resultado final a los estrategas de campaña mucho no les interesó. O quizás sí. Y alcance y sobre como sucedió hace un par de años en la campaña a Jefe de Gobierno porteño, donde los publicistas de Pro entusiasmaban con el efectivo y sobre todo prometedor slogan “Una propuesta por hora”.

Que la política y la realidad de una Ciudad y su gente es mucho más que un buen slogan y varias frases hechas está claro y lo sufrimos a diario los porteños. Pero esa no es la tarea para la que son contratados los hacedores de campañas.

Los publicistas se centran en un  mensaje claro y simple y el objetivo de venderte tanto sea un candidato que modificará el destino de la Ciudad como un pañal que absorberá y cuidará mejor que ningún otro la piel de tu bebé se verá al final, tanto sea en la urna como en la góndola.

El sociólogo Manuel Mora y Araujo describe el proceso de esta última campaña electoral así: “El propósito de quienes compiten en una elección es conseguir votos y ganar, no adoctrinar al mundo o recitar principios. Las campañas de hoy, cuando carecen de mensaje, implícitamente desvalorizan al votante, porque lo que están diciendo es ´Yo, el candidato, soy el mensaje, y eso debe bastarte. No le basta casi a nadie”. 

Quién duda de que debería haber más propuestas? El votante las pide? Quién recuerda en la etapa final de la campaña los pronósticos agoreros y siempre incumplidos de Elisa Carrio. Quién las innumerables promesas incumplidas por nuestro Jefe de Gobierno y mucho menos se recordará –por lo lejano en el tiempo?- la etapa privatizadora de Néstor Kirchner en la Santa Cruz de los noventa. Qué propuestas tienen y nos brindan hoy para cambiar esa realidad que nos presagiaron, nos vendieron o nos impusieron?

Por suerte, casi sin querer, por equivocación, por error no forzado, una parte  de lo que más nos tendría que interesar se permitió entrar en la campaña. La ideología. Esa palabra tan temida, sobre todo por el macrismo, se coló en la misma boca de su líder, Mauricio Macri.

Tan solo por un descuido de uno de los confrontantes la campaña electoral se desvió –aunque lamentablemente por poco tiempo y espacio- en el terreno donde siempre tendría que haber estado y del que nunca tendría que haber salido, el ideológico. El jefe de gobierno porteño señalo sin medias tintas que volvería a privatizar aerolíneas y más aun, que volvería a privatizar los fondos de las jubilaciones.

Pero claro está, los slogan y la farándula generan más votos y menos compromiso