Finalmente, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri,  puso al frente de la nueva fuerza de seguridad porteña al cuestionado ex policía federal Jorge Alberto Palacios.
Entre los antecedentes que aunaron las críticas de la  oposición sobresalen la sospecha de conexión con uno de los imputados en el caso Axel Blumberg y presunto encubrimiento en la causa AMIA.

En 2004, el por entonces presidente Nestor  Kirchner, decidió desplazarlo de su cargo de superintendente de Investigaciones de la Policía Federal a raíz de una escucha telefónica del año 2001, donde mantenía una conversación con Jorge Sagorsky, uno de los  imputados en el secuestro y asesinato de Axel Blumberg.

Además, estuvo a cargo de la Oficina de Antiterrorismo de la Policía Federal al producirse el atentado a la AMIA y fue denunciado por el fiscal Alberto Nisman en mayo del año pasado por supuesto encubrimiento en la causa, aunque todavía la Justicia no decidió su situación procesal.

La diputada Silvia La Ruffa, presidenta de la Comisión de Seguridad, sostuvo que: “El designado por Mauricio Macri como Jefe de la Policía Metropolitana está cuestionado por encubrir pruebas en la investigación del atentado a la AMIA, fue cuestionado por su intervención en el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg, está cuestionado por las muertes en Plaza de Mayo el 19 y 20 de diciembre de 2001 y también por manejo irregular de los fondos de la obra social de la PFA, ¿alguien puede creer que estos son los antecedentes que debe tener el primer Jefe de la Policía de la Ciudad?".

Por eso desde el bloque Kirchnerista, los legisladores Diego Kravetz y Silvia La Ruffa intentan unir a la oposición para introducir modificaciones en la ley de Seguridad e impedir la asunción de “Fino” Palacios.  La idea es “volver a la idea original de que el jefe o jefa de la Policía tenga respaldo legislativo porque la decisión de Mauricio Macri demostró no respetar el espíritu de la Ley, que era el de una policía democrática y moderna”.

En la misma línea, Diego Kravetz, resalto que “vamos a convocar a una sesión especial y, de cara a toda la sociedad, dar un debate serio para que no queden dudas acerca de que Palacios no puede asumir ese cargo”.

Otro que se sumo a los repudios fue el presidente de la bancada de la Coalición Cívica de la Legislatura porteña, Sergio Abrevaya, quien a través de  un comunicado de prensa manifestó: "Es una barbaridad la designación del primer Jefe de la Policía de la Ciudad, denunciado por supuestas vinculaciones con el caso AMIA y con otros antecedentes de gravedad que deberían ser causa más que suficiente para no nombrarlo". Y aseguró  que de esta manera: “La nueva policía metropolitana va a ser conducida con lo peor de la vieja fuerza”.

También en un comunicado de prensa la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, criticó duramente el nombramiento y dijo: "Esa es la Policía que propone Macri, una policía para mantener sus negociados y para perseguir a los pobres”.

Con el espiral de críticas en aumento, desde el Gobierno porteño informaron que el ministro de Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, asistirá mañana a una reunión de la comisión de Seguridad de la Legislatura que se realizará a las 16.30 para debatir la polémica designación.

Por su parte, la legisladora La Ruffa afirmó que el macrismo aceptó que el ministro del área asista mañana a la Legislatura  porque sabían que si no iba voluntariamente "la oposición tenía el número para interpelarlo" y sostuvo: "Espero que mañana podamos demostrar que tenemos argumentos suficientes para que se considere la remoción".

La Ruffa recordó que cuando se votó la ley que crea la Policía Metropolitana, la oposición perdió la votación en el debate sobre el artículo que estipulaba que el jefe de ese cuerpo debía ser un civil.  En este sentido,  se impulsará la sanción de un artículo mediante el cual se establecerá que el jefe de la Policía se podrá remover por los dos tercios de la Legislatura.