¿Improvisación o desidia?

La asunción de Abel Posse  frente al Ministerio de Educación porteño desató otra avalancha de críticas sobre la gestión Macrista que parece poner en jaque su slogan de eficiencia ante cada nueva designación.
 

¿Improvisación o desidia?

Primero fue Fino Palacios, después Chamorro, en el medio el escándalo de Ciro James y las escuchas ilegales sin olvidarnos de la desarticulación de la UCEP luego de reiteradas denuncias por violencia contra personas en situciacón de calle. Cuando las aguas parecían calmadas, basto una nueva convocatoria de Macri para poner fin al efimero sosiego.

En una columna publicada por el diario la Nación, el escrito  defendió la “represión” policial, criticó las políticas y justicia “garantista” y acusó al matrimonio Kirchner de “imponer la visión trotskoleninista de demoler las instituciones militares y la policía”.

A pesar de los repudios de los gremios docentes, la oposición porteña y los organismos de derechos humanos tras las poco afortunadas declaraciones del ex consul de dos dictaduras, el viernes pasado Mauricio Macri tomó juramento al nuevo ministro de Educación porteño.

En el medio de la polémica se difundieran opiniones suyas en contra de la negociación salarial docente, en las que consideró que las garantías constitucionales son "un virus ideológico", y en las que resaltó que el "Estado tiene la obligación de reprimir" las protestas cuando amenazan con convertirse en un delito.

Entre los que expresaron su repudio, el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad sostuvo su rechazo ante “Un hombre que desconoce las garantías constitucionales que tienen todos y cada uno de los ciudadanos que habitan, en este caso, la ciudad de Buenos Aires, no puede, ni debe, bajo ningún aspecto, asumir como ministro de Educación ni ninguna otra área de gobierno donde se tomen decisiones de interés público”.

En un comunicado, acusaron al ex funcionario de la última dictadura, de “justificar” el abuso policial y de llamar “delincuentes a quienes ejercen el derecho de petición y a los pobres (...) desconociendo enormes principios constitucionales, en particular el artículo 11 de la Constitución de la Ciudad referido al derecho a la igualdad. “Posse desconoce las instituciones y su relato está basado en repercusiones mediáticas de la inseguridad y no en datos científicos. Criminaliza la niñez y la juventud desconociendo y maltratando a las ciencias sociales”, afirmaron.

Desde la ONG rememoraron el pasado del flamante ministro quien “apoyó públicamente, en reiteradas oportunidades, la dictadura militar de 1976” y que está acusado de “colaboracionismo con el entonces almirante Emilio Eduardo Massera”, además de “haberse desempeñado en la embajada de Francia en la época en que allí funcionaba el Centro Piloto desde donde la Armada realizaba operaciones de carácter psicológico”.

Los diputados de la oposición dieron una conferencia de prensa en la que cuestionaron duramente al nuevo ministro de Educación de la Ciudad. “Con un ministro que piensa que distribuir preservativos es escandaloso, retrocederá la educación sexual en la Ciudad de Buenos Aires”, sostuvo la diputada Diana Maffía quién dio cuenta de la misoginia del nuevo ministro que en la solicitud de una asistente consideró que las mujeres tenemos una inferioridad natural: “Eso va en contra de nuestro principios constitucionales en cuanto a la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres” remarcó.

En el mismo sentido, diputada de la UCR, Silvana Giudici, se sumo al repudio y señaló que “nos preocupa que el nuevo ministro comience su gestión con una cruzada PROselitista a favor de la mano dura” .

“Posse debe dedicarse a mejorar la calidad educativa de las escuelas porteñas y no a pelearse con los gremios docentes por sus reclamos gremiales”, expresó Giudici y agrego “es grave que quien debe dictar políticas educativas reivindique el accionar de la ultima dictadura militar”.

Aunque no lograron impedir la asunción,  la oposición en su conjunto redactará un proyecto de resolución conjunto para ser tratado en el recinto antes de que termine el año.

Por su parte, la comunidad educativa junto a organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y estudiantiles iniciaron el domingo una campaña para reclamar la “renuncia” inmediata de Posse. El próximo miércoles instalarán mesas en distintos puntos de avenida de Mayo; mientras el viernes a las 18 realizarán un acto-recital en “desagravio” a los sectores sociales afectados por “las agresiones verbales que les profirió el designado ministro” en la esquina de avenida de Mayo y Bolivar.

“La educación se basa en el diálogo y tiene entre sus objetivos consolidar en las futuras generaciones los valores democráticos. Quien fue funcionario de la dictadura genocida y reivindica el terrorismo de Estado, discrimina a jóvenes, mujeres y trabajadores desocupados y piensa en resolver los conflictos con represión no debe ser ministro de Educación”, sostuvieron.

Según la UTE, la decisión de Mauricio Macri “es un insulto a la memoria de los miles de estudiantes y de los 650 docentes asesinados y desaparecidos durante la última dictadura militar”.