Santa Fe vuelve a ser doble mano

Como hace 43 años, la tradicional avenida porteña volverá a ser doble mano. Desde las 11, se habilitarán dos nuevos contracarriles entre las calles Anchorena y Borges por los que circularán exclusivamente taxis y colectivos.
 

Santa Fe vuelve a ser doble mano

La implementación del contracarril con dirección norte entre las calles Anchorena y Borges completará la tercera etapa de la modificación a través de la cual Santa Fe volverá a ser de doble mano.

El cambio comenzará a regir a las 11 y, a partir de ese momento, quedará prohibido el estacionar en la 17 cuadras del trayecto de doble circulación. Además de la inauguración de la doble mano en la avenida,  también será modificado el sentido de circulación de la calle Borges, entre Santa Fe y Güemes; el tramo restante conservará el sentido desde la plaza Julio Cortázar hacia Santa Fe.}

Con el nuevo ordenamiento, las autoridades porteñas, esperan reducir en un 20 por ciento la cantidad de vehículos particulares que transitan por la avenida hacia el centro en las horas pico y, de esta forma,  disminuir el tiempo de viaje de los usuarios de transporte público.

El Director de Transporte del Gobierno capitalino, Guillermo Krantzer, explicó que el objetivo de los cambios dispuestos es "priorizar el transporte público" para lo que se busca que "los colectivos circulen por las avenidas y los automóviles por las calles laterales".

El funcionario indicó que con la implementación del contracarril la circulación en dirección al centro en las horas pico, bajará de los 2.500 vehículos que se registran actualmente a 1.900 y que los otros 600 se redistribuirán por las avenidas del Libertador, Las Heras y el volumen más importante por la calle Güemes.

Las primera etapa del Plan de Movilidad Sustentable se implementó en marzo con la inversión del sentido de circulación en las calles Darregueyra y Uriarte, entre Soler y Santa Fe, y la modificación del recorrido de las líneas de colectivo 29, 34, 57.

Hace una semana se también se modificó el sentido de la calle Güemes hacia el centro en toda su extensión. Desde Güemes, los automovilistas pueden conectar con Lucio N. Mansilla, que también sufrió el cambio de sentido entre Agüero y Larrea.

Krantzer afirmó que el reordenamiento dispuesto representa "un cambio muy importante para toda la zona de Palermo" y "esencialmente, para los usuarios del transporte público y los vecinos de la calle Araóz, Charcas y, en especial, los de la calle Güemes, que no van a tener que soportar el paso de un colectivo cada 20 segundos".

"Esto representa un cambio muy importante en términos de ahorro de tiempo para quienes viajan en colectivo y una mejora notable en la calidad de vida de los vecinos" del área alcanzada por el plan.

Fuente: TELAM