Los vecinos de la Rodrigo Bueno siguen esperando una solución

La Villa Rodrigo Bueno, ubicada entre la Reserva Ecológica y la ex ciudad deportiva de Boca Juniors, es un blanco codiciado por los inversores  inmobiliarios que especulan construir un apéndice de Puerto Madero en la zona.  Los vecinos esperan que, de concretarse el megaempredimiento  Santa María del Plata, la firma IRSA se comprometa con el plan de urbanización que el gobierno porteño nunca empezó.    

Los vecinos de la Rodrigo Bueno siguen esperando una solución

En 2010 las legisladoras de Proyecto Sur, María América González y Laura García Tuñón junto a Sánchez Andía, presentaron un proyecto para la radicación y urbanización de la villa con la apertura de una mesa de diálogo entre diversos actores del barrio,  tal como ocurrió en la villa 31.

En marzo de este año, ante la falta de respuesta de la gestión macrista, la justicia porteña ordenó al gobierno porteño urbanizar la villa de emergencia donde actualmente viven unas 400 familias marginadas de las ofertas habitacionales de la ciudad.

En el fallo, la jueza Elena Liberatori consideró que la política de erradicación de la villa favorece a los intereses inmobiliarios: "Está claro que el verdadero conflicto reside en la tensión existente entre los derechos fundamentales de los habitantes del predio y las actividades inmobiliarias proyectadas, y en el rol asumido por el Gobierno, inveteradamente en disfavor de los primeros", sostuvo.

El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió al cruce de la magistrada y dijo que la urbanización de los terrenos era un disparate: “En este caso, es una zona donde no hay infraestructura adecuada para que la gente viva. Estamos convalidando una toma, a gente que ha usurpado un lugar", advirtió el funcionario.

Sin embargo, unos pocos meses después desde el PRO alientan el proyecto de IRSA para construir un complejo de edificios en esos mismos terrenos. El 18 de agosto pasado, el gobierno de Mauricio Macri presentó un proyecto de ley para aprobar un convenio suscripto entre el Ejecutivo y Solares de Santa María S.A..

“Creemos que puede ser una buena oportunidad para los vecinos de la villa, que podrían negociar con IRSA mejoras para el lugar donde viven o soluciones habitacionales en otro sitio. Estamos convencidos de que la Ciudad debe crecer hacia algún lado y el modelo de Puerto Madero ha sido exitoso. La inversión privada genera trabajo, desarrollo e impuestos”, dijo el legislador de PRO Bruno Screnzi, vicepresidente de la comisión de Planeamiento Urbano.

En ese sentido, Ramón Villaveirán, uno de los gerentes de la empresa admitió que no les parece mal realizar un aporte de dinero que se use para urbanizar el asentamiento.

Los vecinos, cansados de promesas incumplidas,  se entusiasman con poder concretar la urbanización del barrio. "Lo que se necesita es que el barrio se urbanice y este contemplado en el proyecto de IRSA”, explicó Mariano Sosa, uno de los referentes del barrio a la web Mundo Villa. “Los vecinos apoyarían la iniciativa pero que es necesario que el gobierno de la ciudad tome cartas en el asunto y no deje en manos de nadie la urbanización del barrio. Con apoyo de los vecinos se podrá realizar una gran obra en beneficio de todos. Si se pretende dejar de lado a la villa como hasta hoy, difícilmente pueda prosperar el interesante proyecto", sostuvo.

"El gobierno no puede lavarse las manos. Tiene que tener un rol activo en la urbanización", remarcaron los vecinos que en el medio de las discusiones políticas, urbanísticas y ecológicas piden, como sea, una solución.

Fuente: Noticias Urbanas