Con la música a otra parte


El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, vetó la Ley 4021 votada por la Legislatura el 24 de noviembre pasado que establecía el otorgamiento de un subsidio mensual a músicos mayores de 65 años de reconocida trayectoria. 

Con la música a otra parte

Mediante el decreto 727/11 publicado en el boletín oficial este martes, Macri vetó la ley que creaba el Régimen de Reconocimiento a la Actividad Musical. La norma pretendía brindar a músicos mayores de 65 años, que residieran desde hace por lo menos 15 años en el distrito y acreditaran una trayectoria de 20 años "un subsidio mensual, vitalicio, de carácter no contributivo equivalente al ingreso básico del personal del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que revista en el Agrupamiento Servicios Sociales e Institucionales de la Carrera Administrativa (Nivel SA01)".

Esta vez, desde el Ejecutivo porteño esgrimieron el “principio de equidad” como argumento central para dejar sin efecto el beneficio. Consideraron que “no resultaría conveniente implementar el régimen propuesto, en virtud de que quedarían excluidos una universalidad de actores culturales que en las más disímiles disciplinas del arte han contribuido y contribuyen a la cultura de nuestra ciudad, afectándose el principio de equidad”.

Asimismo, Macri destacó en su veto "que el otorgamiento de un subsidio mensual y vitalicio implicaría comprometer a futuras administraciones, afectando sus ejercicios presupuestarios, motivo por el cual se estima inconveniente conceder el mismo con las citadas características".

La iniciativa impulsada por la entonces diputada del Bloque Peronista Silvina Pedreira, incluía la entrega de un subsidio de 3.475 pesos para aquellos músicos que lo solicitara y cumplieran con los requisitos establecidos, entre ellos, “tener residencia permanente en la Ciudad no inferior a 15 años de antigüedad, tener una edad mínima de 65 años y acreditar una reconocida trayectoria pública no inferior a 20 años”.

“En la ley se especificaba que se podía incorporar hasta 20 beneficiarios por año y no podía superar el 0,0147 por ciento del presupuesto total. Es decir, se trabajó con un concepto de prudencia presupuestaria”, manifestó Pedreira en declaraciones a Página 12.