Después de más 30 años, esta tarde volverá a funcionar un emblema del teatro independiente ubicado en el Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, a  metros de Corrientes y Callao. En el acto de apertura, comenzará a las 18  y contará con la  presencia del Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, presidente de Argentares, Tito Cossa, y el dueño y artífice de la reapertura, Sebastián Blutrach.

La remodelada sala contará con una capacidad para 295 espectadores dispuestos en semicírculo, además de un espacio gastronómico temático y una gran terraza con fines múltiples.

El Picadero abrió sus puertas en 1980 y al año siguiente desafió la censura de la dictadura con un ciclo conocido como Teatro Abierto, integrado por obras de 21 dramaturgos locales de la talla de Aída Bortnik, Griselda Gambaro, Eduardo Pavlovsky y Roberto Cossa.

El grupo de casi 200 actores, directores artistas plásticos y técnicos se propuso visibilizar la producción teatral nacional, silenciada por las "listas negras" del terrorismo de Estado.

La respuesta no se hizo esperar, al mes, en la madrugada del 6 de agosto de 1981, arrojaron tres bombas contra el edificio, que se consumió por las llamas y solo quedó la fachada. Sin embargo, el efecto logrado fue inversamente opuesto al buscado, pues Teatro Abierto continuó en el Tabarís, en plena calle Corrientes, con el doble de capacidad y hasta un año después de recuperada la democracia, en diciembre de 1983.

Hace cuatro años sobrevivió también a la demolición por un proyecto de levantar una torre, gracias a la movilización de vecinos, con apoyo de artistas, que recurrieron a la justicia para impedirlo.

"Es muy emocionante el proyecto de abrir un teatro, es una gran responsabilidad por tantas expectativas" que despierta en la comunidad, contó Sebastián Blutrach.

Para la reapertura se presentará el musical noruego "Forever Young", habrá una muestra fotográfica de Julie Weisz sobre el movimiento de Teatro Abierto y dos obras de Daniel Veronese, "Los hijos se han dormido" y "Espía a una mujer que se mata", adaptaciones de sendos textos de Chejov, "La Gaviota" y "Tío Vania".

Fuente: ANSA