En los spots de la campaña política aparece el Ing. Macri, preocupado por los vecinos que tienen que hacer largas colas en los hospitales. Celebramos tan reciente preocupación del Ingeniero, pero le hacemos notar que teniendo a solo cuatro cuadras del Club Boca el Hospital Argerich no nos hemos enterado que durante su larga gestión en el Club haya manifestado similar preocupación por los problemas del mismo. Y no es como dice un partidario de Macri en el barrio para disculparlo de su inacción, “el club no se puede ocupar de suplir las falencias del gobierno de la ciudad”. Muchas de las organizaciones abajo firmantes, obviamente con mucha menos capacidad económica que el Club Boca, hemos tratado de actuar para solucionar esas falencias.

Nos hemos reunido con las autoridades del Hospital tratando de cooperar con ellos para mejorar el funcionamiento del Hospital Argerich, entre ellas la de las largas colas de los usuarios. Asamblea Vecinal Catalinas Sur organizó, trayendo médicos sanitaristas de la Universidad de Buenos Aires, una campaña de prevención sanitaria en los Comedores de la Boca. Y todo esto sin filmar ningún spot televisivo, porque si hubiéramos tenido el dinero para hacerlo, lo habríamos utilizado para mejorar la salud del Barrio. Pero para eso hace falta algo de lo cual Macri carece: sensibilidad social. Da vergüenza ajena ver a Macri por la televisión visitando El Comedor Los Piletones de Margarita Barrientos y formulando falsas promesas. Durante su largo mandato en el Club no nos hemos enterado de que haya visitado -aunque sea para ver qué pasaba- ningún comedor de la Boca. Da vergüenza ajena verlo en otro spot televisivo propagandizando inexistentes acciones en lo social del Club y diciendo muy suelto de cuerpo: “si todo esto pudimos hacerlo desde el Club, qué podríamos hacer si soy Jefe de Gobierno”.

A comienzos del 2002, cuando se abatió sobre la Argentina la más terrible crisis de su historia, el hambre asoló La Boca. Muchas organizaciones sociales, algunas de ellas firmantes de este documento, y con muchísimo menos poder económico que el Club Boca, se organizaron para poder dar de comer a los vecinos. Así, Puertas Abiertas, Boquita, Mutual de Desalojados, Vidas, Niños del Futuro, Vecinos Solidarios, Movimiento Teresa Rodríguez y muchas otras en medio del desastre hicieron lo que pudieron para paliar el hambre. Por esos días vimos llorar de impotencia a un responsable de una de esas organizaciones, porque se les acercaban familias que no tenían qué comer y ellos no tenían recursos para incorporarlos a su comedor. ¿Alguien vio en esos aciagos días a Mauricio Macri haciendo algo por los vecinos de la Boca que padecían hambre? Muchas de las organizaciones sociales que componen Comunas del Sur, y que pertenecen a una extracción social que no padece el flagelo del hambre, se organizaron para realizar recolección de alimentos y ropa y entregarlos a los comedores. Y no tienen el acceso a los medios de comunicación que tiene Macri.

Hoy, donde esta situación no es tan dramática, pero donde los problemas no faltan, como la insuficiente entrega de leche y medicinas para los chicos más necesitados del Barrio, en la Salita Nº 9, o la insuficiente entrega de alimentos a Puertas Abiertas por parte del Gobierno de la Ciudad, quienes estamos tratando de ayudar a solucionar esos problemas son nuestras organizaciones de Comunas del Sur. ¿Macri? Bien, presentando un spot de campaña. Y pasando a la función social que tiene que cumplir toda entidad deportiva en el Barrio del cual forma parte, podemos decir que la actuación de Macri fue nefasta. Durante las gestiones anteriores a la del actual Presidente de Boca Juniors, los chicos del Barrio tenían libre acceso al Club para desarrollar prácticas deportivas sin necesidad de ser socios. Desde que Macri es presidente, e instauró el “Boca Fashion”, nadie que no tenga la cuota al día puede entrar al Club. Ni siquiera se salvan de pagar esa cuota quienes representan al Club en disciplinas que no son redituables como Gimnasia Deportiva.

¿Qué familia en la Boca está en condiciones de pagar una cuota societaria si el dinero no le alcanza ni para comer? Y hoy vemos a los chicos en la calle, desocupados, sin ninguna actividad organizada que realizar y expuestos a la tentación de la droga y de entrar en el delito. Y vemos al caradura de Macri por los medios de comunicación, rasgarse las vestiduras y prometer la derogación del Código de Convivencia, cuando él es el principal responsable en la Boca de dejar expuestos a los niños y jóvenes al flagelo de la droga y la delincuencia. Nuevamente, ¿quién se ocupa de introducir en el deporte a los chicos del Barrio?, las organizaciones de la Boca. Así durante el 2002 y 2003, Vecinos de Terrenos de Casa Amarilla organizaron un exitoso programa de Deportes que denominó la Boca en Zapatillas. A través de esa acción se logró que la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad construyera instalaciones para prácticas deportivas en los Terrenos de Casa Amarilla. Qué no podríamos haber hecho si dispusiéramos de un milésimo del poderío económico del que dispone Macri en Boca Juniors. Pero ninguno de nosotros, aunque sea socio de Boca Juniors, puede cambiar las cosas desde adentro. Macri modificó los estatutos del Club y hoy, para aspirar a ser presidente del mismo, hay que tener un patrimonio de 9 millones de pesos y parecidas cifras para ser miembro de la Comisión Directiva.

¿Qué patrimonio se necesitará tener para ser candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad o a cualquier otro cargo electivo, si semejante personaje logra adueñarse del Gobierno de Buenos Aires? A esto nuestros abuelos socialistas y anarquistas lo denominaban “plutocracia”, palabra pasada de moda pero nunca tan actual y que significa el gobierno de los ricos. Y finalmente la frutilla del postre. En la entrega anterior en que nos referimos a Macri y el espacio público decíamos que durante 1995, durante la administración de Alegre, la MCBA entregó al Club 4,5 hectáreas de Casa Amarilla para construir instalaciones deportivas a cambio de una supuesta contraprestación de beneficios sociales para el Barrio, compromiso que Macri nunca cumplió. ¿En que consistía esa contraprestación? En la escritura de la transferencia de dominio en la cláusula quinta se especifica que “el comprador se compromete a ceder gratuitamente el uso de las instalaciones a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y a las Escuela Municipales del Distrito Escolar correspondiente a Barracas y a la Boca Nros. 3º y 4º” respectivamente para realizar en ellos eventos deportivos o culturales” . En el Acta Complementaria del Convenio de Transferencia se especifica qué espacios de las nuevas instalaciones se podrán utilizar para esos fines y los horarios “de lunes a viernes de 10 a 15 horas”. Vecinos de Terrenos de Casa Amarilla nos informan que “de acuerdo a la Dirección del Área de Educación Primaria del GCBA, en La Boca hay 18 unidades escolares públicas, con 6177 alumnos y en Barracas 23 establecimientos con 7897 alumnos de nivel primario matriculados al 14 marzo 2003, es decir 14074 niños imposibilitados de realizar prácticas deportivas de educación física, en su propio Barrio. Los de jornada simple, (8057), realizan 2 clases semanales y los de doble o completa (6017) se ejercitan en 4 semanales”. Y agregan: La necedad de Mauricio Macri y su coro de adulones mediáticos obliga desde 1995 cuando asumió para “privatizar el club de nuestros abuelos”, que los escolares “pibes” como gustan llamarlos en el club se trasladen a otros barrios 11.572.416 veces, con el consecuente aumento de costos para sus familias y pérdida de seguridad -preocupación mayor del candidato- para las clases semanales, durante el ejercicio de su presidencia zeneize.

Ante el incumplimiento de lo convenido por parte de Mauricio Macri y la Comisión Directiva de Boca Juniors, las Organizaciones que componemos Comunas del Sur exigimos a las autoridades del Gobierno de la Ciudad que hagan lo que los sucesivas autoridades desde 1995 no hicieron y es hacer cumplir lo que determina la cláusula undécima de la citada escritura “la falta de cumplimiento por parte del comprador de cualquiera de sus obligaciones, facultará a la vendedora para declarar de pleno derecho la caducidad de este contrato y exigir la restitución del inmueble”. La mayor parte de los que componemos Comunas del Sur llevamos la “Azul y Oro” en el corazón y somos concientes que esta medida ocasiona un daño patrimonial a Boca Juniors, pero es el caso que el Club ha pasado a ser para uso de unos pocos y ha dejado de cumplir los fines sociales para el cual fue creado por nuestros abuelos. Las instalaciones de Casa Amarilla tendrán un mejor destino en manos del Gobierno de la Ciudad que en manos de Macri y sus cómplices. Finalmente exigimos a las autoridades competentes que procedan a suspender los próximos comicios a realizarse para el cambio de autoridades del club Boca Juniors hasta tanto no se proceda a modificar los infames estatutos que no permiten la elección de cualquier socio -tenga el patrimonio que tenga- de manera de cumplir el precepto constitucional que todos lo ciudadanos son iguales ante la ley.

Integran Comunas del Sur las siguientes organizaciones: La Boca: Asamblea del Parque Lezama, Asamblea de Catalinas Sur, Asamblea Caminito, Fundación Museo Histórico de la Boca, Vecinos de Terrenos de Casa Amarilla, Centro Cultural Puertas Abiertas, Centro Cultural Ave Fénix, Vecinos Solidarios, Niños del Futuro, Agrupación Renacer, Centro Cultural Arrigo y Norberto Todesca, Sociedad de Fomento Parque Lezama, Mutual de Desalojados de la Boca, Barracas y San Telmo, Movimiento Teresa Rodríguez. Barracas: Vecinos por Barracas, Asamblea Popular Barracas, Publicación Monos del Sur Para mayor información contactarse con: comunasdelsur@yahoo.com.ar