Un esperado reconocimiento para los cartoneros

El Ministerio de Espacio Público y Ambiente y las cooperativas que nuclean a los cartoneros de la ciudad de Buenos Aires firmaron un contrato que establece la puesta en marcha de un sistema coadministrado de recolección de residuos que formaliza las tareas de los “recuperadores urbanos” y les garantiza derechos sociales como obra social, seguro de accidentes  y guardería.
 
Un esperado reconocimiento para los cartoneros

Hace dos años, el gobierno porteño aceptó entregarle a las cooperativas de cartoneros la recolección, acondicionamiento y comercialización de residuos reciclables, es decir,  cartón, vidrio, plástico y metales. Para ello dividió el servicio en dos: los residuos húmedos quedan en manos de las empresas privadas de higiene urbana y los residuos secos pasaban a formar parte de una gestión social en manos de cooperativas de cartoneros y el Ministerio de Medio Ambiente y Espacio público. Después de muchas idas y vueltas, el miércoles 2 de enero se concretó la firma del contrato que formaliza esta decisión por un período de 4 años.

El contrato prevé que la Ciudad se divida en catorce zonas, que fueron asignadas a las cooperativas que presentaron planes de trabajo, incluidas las zonas preexistentes, donde ya realizaban la recolección.  Las cooperativas contarán con presupuesto propio, que será del 10 por ciento del total destinado a higiene urbana y su tarea será el traslado de los residuos secos a un Centro Verde o establecimiento a designar por la cooperativa, la separación de los mismos en el Centro Verde adjudicado y la separación del contenido de los contenedores diferenciados.

 
Para realizar esta tarea, cada trabajador recibirá uniforme, obra social, seguro de accidentes personales y un estimulo económico para cumplir con normas de higiene y seguridad laboral. Además, el Estado se compromete a la apertura de guarderías para el cuidado de los niños durante la jornada laboral de sus padres. Por otra parte, la venta colectiva de materiales le permitirá acceder a los precios del mercado mayorista, con lo cuál verá elevado su ingreso.
 
La medida da un marco formal a lo que muchas cooperativas realizan en los barrios porteños desde hace años. Tal es el caso de El Alamo, El Ceibo, Madre Selva, la Cooperativa del Oeste, entre otras, que en barrios como Mataderos o Villa Pueyrredón incentivaron a los habitantes del lugar a hacer la separación de la basura en origen y así lograron recolectar los residuos secos, en lugar de que sean llevados por las empresas de basura, que se dedicarán a la recolección de residuos húmedos. 
 
Como para que los porteños vayan entrando en tema, Montoya adelantó que la recolección de residuos secos “no se hará todos los días”. El Alamo, la cooperativa a la que pertenece, por ejemplo, los recolecta lunes, miércoles y viernes, y cuentan con 25 puntos verdes, donde los vecinos dejan el material reciclable.
 
“Todavía falta mucho, pero es un paso”, estimó Jorge Olmedo, de Cooperativa del Oeste. Según su visión, la plena vigencia del contrato demorará “un año”, aproximadamente. Es que “es necesaria una campaña real por parte del gobierno para la separación domiciliaria, porque además el ciudadano no le da bolilla al tema del reciclado”. 
 
Fuente: Página 12