“Ojalá el caso de la 28 sirva de ejemplo”

Por Pablo Llonto (*)

Durante la dictadura, todas las policías tuvieron un rol inicial en muchos secuestros, y en otros tuvieron un rol casi paralelo al de las Fuerzas Armadas. Pero en general los jueces no tomaron lo que pasó en las comisarías. Supongo que esto tiene que ver con el conocimiento popular que se tiene sobre lo que es un centro clandestino de detención: mucha clandestinidad, mucha gente encapuchada, mucha tortura. La comisaría aparece como un lugar más en blanco, que no está oculto, donde el secuestrado por lo general está pocas horas antes de ser derivado a otro lado.

 
Pero es cada vez más claro que en Capital Federal se daban estos pasos previos por comisarías antes de ir a otro centro clandestino. Y si bien se tardó y acá se llegó a tiempo (con las detenciones de la 28), sabemos que en muchos casos se va a llegar tarde, que muchos comisarios van a estar muertos.
 
Esperemos que esto abra la posibilidad de que cada una de las comisarías que fue centro clandestino sea tomada como tal y señalizada. Ojalá se puedan poner baldosas, como se puso en Superintendencia y vamos a tratar de que se haga en la 28. Ojalá el caso de esta comisaría sirva de ejemplo para que se tome a todas las demás y se entienda que centro clandestino es el lugar donde estuvo una persona cautiva, secuestrada como víctima del terrorismo de Estado. Aunque la Policía Federal haya jugado un rol inicial, ese rol inicial tiene que ser investigado, y sus responsables tienen que ser sancionados.
 
(*) Abogado querellante en juicios por crímenes de lesa humanidad; tiene a cargo los casos de Ricardo Cittadini, Guillermo Segalli y María Alonso. 
“Ojalá el caso de la 28 sirva de ejemplo”