El Bauen en peligro

Los 130 trabajadores que conforman la cooperativa que recuperó y administra el hotel Bauen desde hace 11 años podrían perder su fuente de trabajo a fines de abril si se hace efectiva la media judicial que ordena el desalojo del edificio. Los cooperativistas comenzaron una campaña de apoyo social para hacer frente a esta nueva embestida judicial.

 El Bauen en peligro

El Bauen había cerrado sus puertas el 28 de diciembre de 2001 y sus trabajadores lo ocuparon para volver a ponerlo en marcha el 11 de marzo de 2003, conformando la cooperativa Buenos Aires Una Empresa Nacional (BAUEN).

En vísperas de la celebración por los once años de la recuperación del Hotel,  los trabajadores recibieron una orden de desalojo que los obliga a abandonar el edificio en treinta días. La sentencia, a cargo de la jueza Paula Hualde, estaba firme desde el año 2007 pero había quedado suspendida en 2012, cuando los trabajadores presentaron ante la justicia una denuncia penal contra los antiguos dueños, la familia Iurcovich. De hacerse efectiva esta medida, el inmueble deberá ser restituido a fines de abril a la empresa Mercoteles, que suponen relacionada con los dueños originales del establecimiento.

El juzgado Federal número 7, a cargo de Sebastían Casanello, dictaminó que no había motivos suficientes para acusar a los Iurcovich, antiguos dueños del Hotel Bauen, construido durante la dictadura militar con créditos nunca pagados y que abandonaron la empresa, dejando a cientos de trabajdores en la calle. Con esta decisión, la causa quedó archivada y queda firme la orden de desalojo de la jueza Hualde. 

Los trabajadores de reunieron este jueves con miembros de organizaciones sociales, sindicales, políticas y culturales que desarrollaron actividades en el Bauen durante estos 11 años para establecer un plan de lucha contra el desalojo.

También participaron del encuentro representantes de empresas recuperadas por sus trabajadores, que transmitieron su solidaridad y propusieron sumarse de distintas maneras a la campaña.

Federico Tonarelli, vicepresidente de BAUEN, dijo que "con todas las instancias judiciales agotadas sólo queda poner en marcha a la inmensa maquinaria de solidaridad que conforman todos aquellos que bancan nuestra experiencia cómo empresa autogestionada".

"Tenemos que volver a visibilizar este conflicto, que todos aquellos que creían que ésto ya estaba resuelto se den cuenta que hace falta dar esta última batalla, y que todos los que todavía no saben qué pasa acá se enteren", señaló.

El trabajador apuntó que "acá no sólo se discute nuestro derecho a trabajar, acá también queremos discutir la propiedad del inmueble, porque este hotel se construyó con créditos del estado nacional otorgados por la dictadura que nunca se pagaron".

"Si le devuelven el hotel a los tipos que lo quebraron no sólo vamos a quedar 130 familias sin sostén, todos los trabajadores van a perder un ejemplo histórico de autogestión", concluyó.

El abogado de la cooperativa, Diego Carbone, explicó a Télam que "la situación judicial es compleja porque hay un fallo del 2001 que ordena restituir el inmueble a la firma Mercoteles, y la cooperativa funciona desde 2003 con ese fallo encima".
 
"En 2007 ese desalojo fue confirmado en segunda instancia, y desde entonces se sabía que era probable que llegue este momento, y aunque vamos a seguir buscando todos los mecanismos judiciales disponibles lo que hace falta es hacer visible esto a toda la sociedad", añadió.
 
Carbone señaló que los propietarios cerraron el Bauen "en 2001 aduciendo que daba pérdidas, pero en 2003 los trabajadores entraron a un edificio arruinado y con su esfuerzo lo fueron convirtiendo en un hotel que hoy es claramente viable y le da de comer a 130 familias".
 
Los cooperativistas de BAUEN comenzarán la próxima semana una campaña en la vía pública, medios de transporte y de comunicación para pedir que no se desaloje el hotel y se abra una instancia de negociación, en la que puedan tener la opción de comprar o alquilar el inmueble.
 
Fuente Télam