Se aprobó el traspaso de los ex centros clandestinos de la Ciudad a Nación

La Legislatura porteña aprobó este jueves con 41 votos positivos y 16 negativos la cesión por 30 años de los cinco ex centros clandestinos de detención que funcionaron en la Ciudad a la órbita de la Nación, entre ellos la ex ESMA.  

 
Se aprobó el traspaso de los ex centros clandestinos de la Ciudad a Nación

La iniciativa del PRO incluye el traspaso al gobierno nacional de la administración de seis edificios dentro del predio de la ex ESMA y de otros cuatro centros de detención que funcionaron durante la última dictadura en la Ciudad: Club Atlético, Automotores Orletti, El Olimpo y Virrey Ceballos.

La Legislatura votó también una iniciativa complementaria que disuelve el Instituto Espacio para la Memoria (IEM) y, en su lugar, crea el Consejo Asesor en Políticas Públicas de Memoria.

Luego de la sesión, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora sostuvo que: "El próximo gobierno tiene carta blanca para hacer lo que quiera, incluso desarmarlo. Todo va a ser manejado partidariamente y va a perder validez ante el mundo". 
 
Otro que manifestó su oposición fue el premio Nobel de la Paz y titular del Servicio Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel, quien denunció "un nuevo pacto de PRO y los K, que quieren convertir a la ex ESMA en su búnker".
 
La decisión también despertó críticas dentro de los bloques aliados al kirchnerismo. Aníbal Ibarra decidió no presentarse a la sesión. En cambio, Gabriela Cerruti y Pablo Ferreyra votaron en contra.
 
"Los que manejen temas de construcción de la memoria colectiva tienen que ser algo separado del Gobierno, lo que garantiza que las políticas puedan continuar más allá del 2015", sostuvo Gabriela Cerruti. 
 
"Las políticas se tienen que pensar más allá de quién esté en el Gobierno, porque por ejemplo si (el gobernador bonaerense, Daniel) Scioli llega a ser presidente en 2015 no sé si va a haber políticas de derechos humanos a nivel nacional", insistió la legisladora de Nuevo Encuentro. Y completó: "El kirchnerismo fue la fuerza política que más hizo desde el Estado por los Derechos Humanos, pero eso no significa que sea el único espacio político que pueda trabajar en el tema". 
 
Cerruti también apuntó contra el oficialismo porteño. "Con el voto se avaló que Macri decida que no haya más política de derechos humanos en la Ciudad. No me extraña de él que llegó a la política admirando a (Osvaldo) Cacciatore", opinó, en referencia al brigadier que gobernó la Ciudad durante la última dictadura.
 
Por su parte,  la titular del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, defendió la iniciativa. "Lo mejor que podemos hacer es que los sitios pasen a la órbita nacional porque hay una política de Estado que va a trascender", argumentó.
 
"No hacemos politiquería barata con los derechos humanos, sino que trabajamos por las políticas del Estado de memoria porque fueron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner los que hicieron propias las demandas que los organismos de derechos humanos tuvieron por años y las transformaron en políticas nacionales", concluyó.