“En cinco años más, el Riachuelo tendrá un cambio importante”

A seis años del fallo de la Corte Suprema que obligó a los gobiernos de Nación, Provincia y Ciudad a limpiar el río; Sur Capitalino repasó junto a uno de los directivos de ACUMAR los logros obtenidos en el saneamiento de la cuenca. Por Silvia Vepstas
 “En cinco años más, el Riachuelo tendrá un cambio importante”
Tras doscientos años de contaminación y cuando el olor y el paisaje negro y viscoso de las aguas del Riachuelo parecían irreversibles, la Corte Suprema de Justicia ordenó su saneamiento a la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), un organismo público creado en 2006 como la máxima autoridad en materia ambiental en la región. A seis años de ese fallo, Sur Capitalino se reunió con el Director de Relaciones Institucionales del ente, Antolín Magallanes, y repasó los avances del plan integral de saneamiento de la cuenca en la zona sur de la Ciudad.
 
·                 Obras de vialidad: Tras un trabajo realizado en consenso con los vecinos, la Administración Nacional de Puertos, el Gobierno de la Ciudad y Prefectura Naval Argentina, la ACUMAR ya inició obras de vialidad en el bajo autopista de Pedro de Mendoza para reordenamiento del tránsito y estacionamiento desde las calles internas del puerto hasta Villafañe. Lo que sigue es la zona del asentamiento Lamadrid: las familias que habitan el bajo autopista deben ser relocalizadas. Actualmente, hay una mesa de trabajo entre vecinos y organismos (ver nota de tapa)
 
·                 Recuperación del Transbordador: La ACUMAR estima que para junio del 2015 estará funcionando nuevamente el viejo Puente Transbordador. La obra también incluyó la reconstrucción del viejo puerto de boteros y el emplazamiento de un nuevo puerto, en Puente Azul, al lado de Barraca Peña.
 
·                 La ribera: Con la colaboración de la Fundación x La Boca y la Cooperativa Padre Mujica, la ACUMAR comenzó a trabajar en la puesta en valor del patrimonio público en toda la ribera de Vuelta de Rocha. Las obras incluyen el recupero de veredas, barandas, solares, frentes históricos y arbolado.
 
·                 Boya de observación: Hace dos meses, ACUMAR instaló en el Riachuelo, Frente al Club Regatas de Avellaneda, una nueva bolla para medir la cantidad y la calidad del agua; y construyó un nuevo centro de monitoreo sumando así 71 estaciones de medición, lo que implica una mayor y mejor información sobre el proceso de mejora en la calidad del agua.
 
·                 Relocalizaciones: En septiembre se relocalizaría la mitad de las familias de la Villa 26 a un nuevo complejo de viviendas en la calle Australia. El resto se estarían mudando entre abril y mayo del 2015, a sus nuevos hogares en la calle San Antonio, en Barracas. En cuando a la Villa 21-24, deben ser relocalizadas un total de casi 1400 familias. Ya fueron reubicadas en el complejo Padre Mujica, de Castañares y General Paz, 110 familias que vivían en la zona más complicada, la del meandro del río. Hacia fin de este año se estaría relocalizando a otras 110, también del meandro. De las mil trescientas familias que quedarían, la mitad estaría siendo relocalizada hacia diciembre del 2015, cuando la Legislatura porteña apruebe el paquete de medidas para expropiar terrenos de Barracas y construir allí nuevos complejos de viviendas. Las últimas familias se irían a sus nuevos hogares en 2016. Por otra parte, este año, también fueron relocalizadas las familias que ocupaban “El Pueblito”, en Pompeya.
 
Si bien, el Plan es muy amplio y considera acciones hasta en la localidad de Cañuelas, según Magallanes a seis años ya no hay industrias que viertan sus deshechos al río ni hay basura flotando, se han sacado del lecho todos los barcos y autos hundidos; y se han instalado a lo largo de todo el río, unidades sanitarias especializadas en enfermedades ambientales. Y, aunque por el nivel de contaminación que tenía el Riachuelo y por la cantidad de acciones contempladas todavía falta mucho por hacer, Magallanes está convencido de ir por buen camino y hasta se atreve a decir que “si bien un proceso de saneamiento de un río no se termina sino que debe mantenerse, y habrá tramos que quedarán más recuperados que otros; creo que, en cinco años, tendremos un cambio muy importante en el Riachuelo para que sea un río utilizable a los estándares de una población”.