Cientos de vecinos, un solo grito

El 4 de diciembre las calles del sur porteño fueron escenario de un nuevo reclamo. “La Boca resiste y propone. Basta de pibes muertos”, fue la consigna que unió a un barrio que dice basta.

Cientos de vecinos, un solo grito

Banderas, pancartas, bombos, calor y medio millar de personas fueron los protagonistas de una nueva página en la historia de lucha de un barrio que no suele quedarse callado. Cansados del abandono del que son víctimas, vecinos, trabajadores y organizaciones sociales, culturales y políticas de La Boca decidieron marchar para exigir a las autoridades de la Ciudad una respuesta urgente y concreta a la gravísima situación que golpea al barrio.  
La consigna “La Boca resiste y propone. Basta de pibes y pibas muertos en el barrio. Por un presente con inclusión, para un futuro digno” unió a cientos de hombres, mujeres y niños que marcharon desde Vuelta de Rocha –símbolo del La Boca turístico- hasta la entrada del barrio, frente al Parque Lezama. En el camino otros símbolos, los del La Boca real: el banco de Brown y Suárez donde en 2009 murieron bajo el fuego seis hermanitos; o las viviendas de Casa Amarilla adjudicadas en un oscuro procedimiento por el IVC; o los terrenos de atrás, que el PRO quiere venderle a su amigo Boca para construir un estadio shopping; o las decenas de casas tapiadas, desalojadas.   

Y en ese andar, se gritaron los reclamos pero también las propuestas: creación de centros deportivos, recreativos y culturales en las distintas zonas del barrio abiertos todos los días del año; más profesionales especializados en niñez y adolescencia; construcción de una escuela para los más de 300 niños que se mudarán al nuevo complejo de Casa Amarilla; apertura de centros de tratamiento para personas con consumo problemático de drogas con personal especializado y con trabajo comunitario; un freno a los desalojos y construcción de viviendas sociales; urbanización del asentamiento Pedro de Mendoza. Y la lista sigue.

Los vecinos y las organizaciones se seguirán reuniendo en asamblea, todos los lunes desde las 18 en Plaza Matheu. El petitorio fue entregado a todas las autoridades del Gobierno porteño que tienen la responsabilidad de atender estos reclamos. La marcha dio los primeros pasos.