A 10 años de la tragedia de Cromañon

Bajo la consigna “la corrupción mata”, sobrevivientes y familiares de las víctimas de la tragedia marcharon desde Plaza de Mayo hasta la puerta del boliche en Once para recordar a los 194 jóvenes que perdieron aquella noche y reclamar que vuelvan a prisión” los condenados por la Justicia.

A 10 años de la tragedia de Cromañon

Los actos comenzaron a mediodía, frente a la Casa de Gobierno, e incluyeron una misa que se realizó en la Catedral Metropolitana. En la ceremonia, el obispo Jorge Lozano sostuvo que: "El sufrimiento compartido fue como una escuela en la cual aprendimos muchas cosas. Vimos que no siempre la sociedad trató con cuidado las heridas. Hemos conocido el dolor que sana y el dolor que enferma o agravia”

Lozano expresó su dolor respecto a la indieferencia social: "En cuantos momentos hemos sentido que Cromañón no era un problema de todos, como si dijeran es un problema de ustedes. Lo hemos experimentado en la incomprensión, la superficialidad, el maltrato, la descalificación, la injusticia y la indiferencia".

Al finalizar la misa se leyó un mensaje del papa Francisco, en el cual señaló que no puede olvidar “aquella noche y los días subsiguientes recorriendo los hospitales”. Recalcó que a diez años de lo ocurrido sigue “rezando con ustedes y caminando con ustedes”.
 
El acto central comenzó cerca de las 19, con la presencia de Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, integrantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y dirigentes políticos como Gustavo Vera y Luis Zamora, entre otros.
 
Los familiares y sobrevivientes leyeron un crítico documento en el que afirmaron que “hablar de Cromañón es hablar de injusticia”.  “El funcionamiento perverso del Estado y los empresarios, que, enceguecidos por acumular poder político o maximizar ganancias económicas, toman decisiones que ponen en peligro la vida del pueblo. Y que se agrava cuando mediante corrupción se violan las normas”, denunciaron. Y acusaron al jefe de Gobierno Mauricio Macri de mantener  la misma lógica con el desmantelamiento del cuerpo de inspectores y verificadores  de la  Agencia Gubernamental de Gontrol. “El negocio de la ilegalidad también sostiene este gobierno”, dijeron, y mencionaron a las víctimas del incendio del conventillo de La Boca, el derrumbe de Beara o el incendio de Iron Mountain.
 
Concluida la lectura, fueron nombrados uno por uno los 194 fallecidos y con posterioridad se inició la marcha hacia el santuario levantado en la plaza Once, sobre la calle Bartolomé Mitre al 3000, donde funcionaba el boliche incendiado. A la cabeza de la marcha iban familiares, sobrevivientes y jóvenes que adhieren al reclamo, cada uno con un cartel que decía: “La corrupción mata”.
 
Fuente: Página 12