Gendarmes que dan miedo

En Barracas, Zavaleta, Lugano y Bajo Flores miembros de la Gendarmería detienen a menores de edad y los retienen largas horas en garitas, donde les aplican apremios físicos y psicológicos. La Procuvin los denunció por privación ilegítima de la libertad. Por M.N.

 Gendarmes que dan miedo

“A los chicos los llevaban a la garita y le realizaban apremios ilegales, desde físicos hasta psicológicos, como por ejemplo hacerles hacer saltos ranas, en calzoncillos, cantar el himno nacional, el himno a Sarmiento… si se equivocaban les pegaban, en algunas ocasiones con personal femenino presente, amenazas, inclusive, con que los iban a tirar al río, además de malos tratos por el color de piel, entre otras cosas (…) A veces los trasladados eran con la cabeza hacia abajo para que ellos no puedan ver a donde iban”. El testimonio parece tomado de uno de los juicios por delitos de lesa humanidad que actualmente tiene sentados en el banquillo a represores de la última dictadura. Sin embargo, no habla del terrorismo de aquel Estado, el de Videla. Le pone palabras a una situación que los pibes de los barrios más pobres de la Ciudad vienen sufriendo hace tiempo por las calles donde el Operativo Cinturón Sur cambió Policía Federal por Gendarmería y Prefectura.

Lo que para los vecinos más jóvenes de los barrios 21-24, Zavaleta, 1-11-14, La Boca y Lugano es moneda corriente fue sistematizado y se convirtió en una denuncia penal contra la Gendarmería Nacional. No sólo contra algunos de sus integrantes, sino contra toda la institución abocada al Cinturón.

Es que según la Procuración contra la Violencia Institucional (Procuvin) las denuncias reunidas –provenientes de la Defensoría General de la Nación y de ATAJO- identificó al menos 18 hechos que tuvieron lugar en barrios del suroeste de la Ciudad y que tuvieron como víctimas a chicos cuyo promedio de edad es 15 años. Por eso solicitó que se investigue por privaciones ilegítimas de la libertad a funcionarios y autoridades de esa fuerza de seguridad.

Las denuncias dejan en evidencia cómo los gendarmes habrían trasladado, retenido y sometido a apremios a niños, niñas y adolescentes en “garitas” no habilitadas para tal fin, incumpliendo con la normativa y protocolos vigentes en materia de derechos humanos. La obligación de los uniformados es conducir a los menores de edad de inmediato y sin excepción al Centro de Admisión y Derivación “Inchausti (CAD)”.

En la Comuna 4 las garitas y playones donde se habrían cometido estos delitos están ubicados en Iriarte y Zavaleta, Plaza Kevin, Manzana 4, Loma Grande, Iriarte Monoblocks e Iguazú 1500/1501. La denuncia busca determinar las responsabilidades tanto de los que directamente habrían aplicado los apremios como quienes omitieron interrumpir estos hechos.

¿Y por Prefectura cómo andamos?
En La Boca la fuerza que está encargada de la seguridad es Prefectura. Sus miembros también fueron denunciados hace apenas unos meses cuando golpearon, amenazaron con tirar al río y luego detuvieron (bajo una causa armada) a Emiliano Ulloa, un joven de La Boca que intentó frenar los abusos que los mismos prefectos estaban cometiendo contra otra persona. La garita a donde lo llevaron está ubicada en Brasil y las vías, a metros de la subida a la autopista a La Plata.

La Prefectura también fue denunciada días atrás por vecinos de Lamadrid y Brin esquina donde, según relataron, a las diez de la noche del miércoles 30 de septiembre ocurrió un gran tiroteo entre una camioneta y un auto a 20 metros de un retén de la Prefectura. Tras tirarse al piso por la gran cantidad de disparos, los vecinos salieron a la calle a protestar, indignados por la inacción de la fuerza de seguridad. “El barrio vive con preocupación lo que ya es una actitud recurrente: amenazar a los pibes, provocar y promover con su inacción los enfrentamientos entre bandas, complicidades con el avance del narcotráfico y las barras bravas”, señalaron desde la Cooperativa de Vivienda Los Pibes.