El Gutiérrez es uno de los dos únicos hospitales aptos para internación de Salud Mental de adolescentes de entre 12 y 16 años, quienes constituyen un grupo vulnerable expuesto a adicciones, violencia y problemas de salud mental como autoagresiones, intentos de suicidio, trastornos alimentarios, violencia sexual, entre otras.

 

“Desde 1990 la mortalidad de adolescentes por intentos de suicidio en Argentina creció más del 100 por ciento como creció también exponencialmente la atención en la Guardia por consultas de Salud Mental adolescente”, ampliaron los trabajadores a través de un comunicado.

 

En los meses de mayo y junio de 2015 el “equipo de Guardia atendió entre 18 y 36 consultas diarias, siendo los motivos de consulta más habituales auto y heteroagresividad, excitación psicomotriz, ideación e intento suicida, episodios psicóticos agudos, casos de sospecha de abuso sexual, maltrato y violencia familiar”.

 

Sin embargo,  los trabajadores  dicen que están “al límite de poder seguir funcionando” por falta de personal.  En 2011, se habilitó el nombramiento de un segundo psiquiatra y trabajador social de guardia, pero  los trabajadores denuncian que los nombramientos no se concretan y  la dotación de profesionales de planta  es muy insuficiente para dar respuesta al crecimiento y agravamiento de las consultas que se reciben, tanto en Salud Mental como en Trabajo Social.

 

“De 23 trabajadoras sociales de planta que llegó a haber en el pasado, hoy quedan sólo 4 y una Jefa para responder a la altísima demanda de todo el Hospital”, afirmaron en el comunicado.

Neurología padece una situación similar. Hay cuatro neurólogos, que atienden entre las 8.30 y las 11 de la mañana, para un área que absorbe entre el 20 y el 25% de las consultas. En todo el hospital hay carteles que piden que se frene el “desmantelamiento” y se llame a concurso y nombramiento de profesionales. Hay hasta cuatro meses de espera por un turno. Las familias que pueden migran a los privados.

 

Fuente Télam