Una empresa contratada por el Gobierno porteño perforó un caño de gas de alta presión en La Boca

Una tuneladora de la empresa Aparo SA, contratada por el gobierno de la Ciudad para realizar  obras de ampliación de la red de agua, perforó ayer un caño de gas de alta presión en la avenida Almirante Brown al 300, en el barrio de La Boca, poniendo en riesgo a los vecinos de la zona.

Una empresa contratada por el Gobierno porteño perforó un caño de gas de alta presión en La Boca

El Ente Nacional de Regulación del Gas (ENARGAS) comprobó que la empresa Aparo SA, encargada de las obras, no había solicitado los planos de interferencia que marca la ley y, en consecuencia, anunció que imputará sanciones tanto a ésta como al Ejecutivo porteño "por daños y obstrucción del servicio de gas natural a industrias y hogares". La constructora estaba realizando la conexión de agua para la polémica "escuela container", que debía haber sido inaugurada a principios del año lectivo. El caño de gas ya fue reparado y el suministro restablecido.

"No hubo pedido de planos de interferencias de gas en Almirante Brown", aseguró a Tiempo el interventor de Enargas, Antonio Pronsato. "La CABA sistemáticamente da permisos para hacer trabajos en la vía pública sin constatar que los contratistas los hayan pedido y ahora, los irresponsables, haciendo un pozo para llevar agua a una escuela, rompieron un caño de acero de cuatro pulgadas de alta presión", añadió.

Esto incumple la Ley 2634, sancionada en 2007, que establece que las empresas que quieran realizar aperturas en el espacio público deben tener un permiso especial y, para acceder a este, contar con los planos de interferencia. Estos planos, que habitualmente son solicitados a las prestadoras de servicios públicos (agua, gas, luz), adicionalmente deberían estar registrados en el Sistema Informático de Obras de Infraestructura y Arquitectura Urbana (SIDIAU), creado por la Ley 1852 de 2005 e impulsada, paradójicamente, por el diputado macrista Mario Morando. El SIDIAU se creó precisamente aquel año a partir de la rotura de un caño de gas en la Avenida Intendente Bullrich.

"Esto no es político, es ingenieril, de seguridad y legal", enfatizó Pronsato. "En 2013 le pegaron a un caño de baja presión en 9 de Julio y Belgrano mientras realizaban obras para el Metrobus. Eran las seis de la tarde y la zona estaba repleta de autos. No paso nada más grave de milagro", agregó. En aquella oportunidad, las obras para repararlo demoraron un día. Esta vez, en cambio, se resolvió más rápido.

"Gracias a los esfuerzos de la empresa Metrogas, se han podido efectuar las reparaciones con notable celeridad, con el fin de continuar con la normal prestación del servicio", informó en un comunicado el Ministerio de Planificación Federal. La cartera que dirige Julio De Vido, agregó que "este hecho se suma a los ya varios incidentes producto de la irresponsabilidad reflejada en no solicitar los planos de interferencias pertinentes a pesar de su obligatoriedad y de la negligencia de quienes actúan con impericia en perjuicio de los servicios públicos brindados a los habitantes de esta Ciudad".

Aparo SA, la empresa que estaba realizando la conexión de agua por orden del gobierno porteño, pertenece a Pablo Gustavo Aparo, quien además es titular de Kopar SA. Ambas compañías trabajan habitualmente en obras de ingeniería civil en la Ciudad que suelen ser adjudicadas por contratación directa.

Fuente: Tiempo Argentino