Un año sin Nehuén

El 15 de diciembre de 2014, un patrullero de la Policía Metropolitana embistió y mató a Nehuén Rodríguez, de 18 años. Su familia reclama que avance la causa y se acuse y juzgue al oficial que iba al volante. El 19 habrá un festival en Parque Lezama. 

Un año sin Nehuén
Por Luciana Rosende
Desde hace un año, un nombre se sumó a las paredes y banderas que reclaman justicia por las muertes impunes en La Boca. Es el de Nehuén Rodríguez, de 18 años, embestido por un patrullero de la Policía Metropolitana que, según testigos, iba sin sirena ni luces cuando cruzó a gran velocidad por Carrillo, a la altura de Brandsen, haciendo volar varios metros por los aires a Nehuén y a su moto. El 15 de diciembre se cumple un año, mientras su familia sigue exigiendo que el oficial Daniel Germán Castagnasso sea acusado y juzgado por matar al volante.
 
Por estos días Roxana Cainzos, mamá de Nehuén, aguarda el resultado de pericias a cargo de Gendarmería para determinar a qué velocidad iba el patrullero metropolitano. “Van a medir el impacto de los coches, la parte mecánica. No nos dicen hasta cuándo hay que esperar”,  dice, con ansias de que ocurra antes del inicio de la feria judicial del verano. “Estamos planteando el pedido de homicidio con dolo eventual. La fiscalía nos dice que lo iban a imputar, pero no sé con qué cargo”, comenta Roxana.
 
Si bien no se trata de un típico caso de violencia institucional, la familia de Nehuén acudió a la Procuraduría de Violencia Institucional, que intervino en la articulación con el fiscalMartín Retes, de la Fiscalía de Instrucción en lo Criminal N° 23 (la causa está en el Juzgado Criminal de Instrucción N° 4 de la Ciudad). “Recién cuando se metió Procuvin, hace dos meses, avanzaron con los dos testigos que tenían esperando y con la pericia nueva. No es gatillo fácil pero hay irregularidades, como que no quieren dar el GPS de la camioneta; ellos dicen que no tenía, pero todo el mundo sabe que esos vehículos (Ford Ranger 4X4) lo tienen”, se queja Roxana.
 
Su abogado, Patricio Gaynor, explicó cuando trascendió el caso que “no es lo mismo un vehículo particular que un patrullero. Policías, ambulancias y bomberos tienen autorización legal para pasar en rojo, ir a alta velocidad y a contramano, pero sólo en emergencias y si toman todas las medidas de precaución, que son el uso de balizas y sirenas. Tenemos versiones de que estaba sin balizas ni sirenas, de modo que Nehuén no tuvo ninguna chance de ver que venía el patrullero y esquivarlo”.
 
Para recordar a Nehuén a un año de su muerte y mantener vigente el reclamo por el esclarecimiento del caso, su familia organiza un festival en Parque Lezama, para el sábado 19 a las 16 horas. Sonarán bandas del barrio (“las mejores que podamos”, promete Roxana), se estamparán remeras con el rostro del adolescente y se aunará el grito con los pedidos de justicia ante otros casos de violencia policial en La Boca.
 
“Hay que unirse para cuidar a los pibes”, dice la mamá de Nehuén, convertida en estos últimos doce meses en una referente barrial más. En el camino, tuvo que aprender a hacer visible un caso ante los medios, a salir en búsqueda de testigos a fuerza de timbreos y panfletos, a entender terminología jurídica. “Salimos a apoyar (en el caso de Lucas Cabello, baleado tres veces por un agente metropolitano) porque es la misma Policía, la misma represión. Ahora quieren llenar todo el barrio de La Boca con la Metropolitana”, se preocupa Roxana. “A dos cuadras está Lucas y a la derecha tengo a la familia de Núñez (que sufrió dos casos de violencia institucional: gatillo fácil y causa armada). Son tres casos en seis manzanas. Es mucho”, concluye Roxana.´
 
Aunque se conocían de vista como vecinos, Roxana y Rubén Cabello, papá de Lucas, se volvieron compañeros de lucha a partir de lo que pasó con sus hijos. “Él me había dicho que iba a venir con los bombos a una de las marchas por Nehuén, y yo lo terminé apoyando a él cuando pasó lo de Lucas. Él me decía, ‘lo ves por la tele y pensás que nunca te va a pasar a vos’”, cuenta Roxana, mientras avanza con los preparativos para ponerle música al reclamo de justicia por Nehuén en Parque Lezama.