La Justicia, en el barrio

La Agencia Territorial Atajo llegó a La Boca. Cada lunes, los integrantes del Ministerio Público Fiscal estacionan un móvil donde los vecinos pueden denunciar sus derechos vulnerados, o si son víctimas de violencia de género o institucional.  Por Carla Perelló

La Justicia, en el barrio

Las Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia –Atajo, según su sigla- llevan en su práctica diaria una ardua misión: derribar el mito de que el acceso a la Justicia es un bien preciado, sólo para pocos. En contra de los mecanismos burocráticos y a favor de los relegados, camina la iniciativa creada hace un año y medio que comenzó en los barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires y que forma parte del Ministerio Público Fiscal de la Nación. Ya en funcionamiento, decidieron profundizar la política y lanzaron un dispositivo móvil –que llegó a La Boca- para asistir a los lugares donde la comunidad precise de actuaciones porque sus derechos son violentados: “Nosotros más que una tarea tenemos una deuda con los sectores que siempre fueron desatendidos por la justicia y queremos saldarla”, expresó a Sur Capitalino el responsable del área, Julián Axat.

Para lograrlo, abrieron oficinas donde las personas se pueden acercar para asesorarse jurídicamente y realizar todo tipo de denuncias: omisiones en políticas públicas como falta de urbanización o de acceso a la vivienda; casos de violencia de género o de trata de persona; violencia institucional y cualquier otro delito. En los casos en el que las fuerzas policiales se “exceden” se solicita intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y cuando se trata de violencia de género, las mujeres pueden ser derivadas a la Oficina de Violencia Doméstica, de la Corte Suprema de la Nación.

En las villas 21-24; 31; 1-11-14; 20 y en Barrio Mitre, las oficinas son fijas y cuentan con equipos interdisciplinarios conformados por abogados, psicólogos y sociólogos. En La Boca, Ciudad Oculta, Villa 31 bis y Devoto, entre otros, inauguraron el dispositivo móvil que permite ampliar el radio de acción.

“Empezamos con una mesita con sombrilla y una computadora, ahora tenemos la camioneta equipada y desde acá podemos acceder a expedientes judiciales y pueden hacer todo tipo de denuncias”, contó Alan Escobedo, integrante del equipo. Él, además, señaló que una de las claves se halla en el cómo se informa: “Yo soy de un barrio también, entonces me resulta más fácil hablar con los vecinos y me entienden. La gente se siente contenida porque le ponemos buena onda”, se enorgullece.

La base de la iniciativa se asienta sobre una mirada comunitaria del derecho y del acceso a la justicia, tal como lo remarca Axat. De esa manera, hay un impacto directo en la vida cotidiana de las personas cuyos derechos fueron o están siendo vulnerados: el Estado se zambulle en el territorio para que las palabras estampadas en un cartel a modo de reclamo o de consigna no se congelen allí en el tiempo, sino que se trabaja para que haya una respuesta efectiva.

Al mismo tiempo, se trata de otorgar herramientas y de acompañar, en caso de ser necesario. Por ejemplo, realizan talleres en escuelas y en organizaciones sociales, ya que su tarea también se articula con referentes barriales.

Yanina Gutman, doctora en Ciencias Sociales, es otra de las colaboradoras: “La lógica del Estado es siempre dejarte esperando y desde acá se busca romper esa barrera. Por eso, hacemos seguimiento de los casos y realizamos talleres de formación para generar autonomía, así nosotros no siempre tenemos que actuar de intermediarios, sino que ellos mismos pueden tomar las riendas de la situación”, apunta.

Tras cada puntada con hilo dada desde el programa construyen un círculo virtuoso en el que vecinas y vecinos, adolescentes, jóvenes y personas mayores, cuentan con más información para defenderse y, a su vez, a futuro, pueden prevenir que sus derechos sean avasallados.


Atajo móvil en La Boca

Atajo llegó al barrio por dos causas emblemáticas. Lo que se conoce como “la estafa de Casa Amarilla” y luego de que Lucas Cabello, de 20 años, recibiera tres disparos por parte del efectivo de la Policía Metropolitana Ricardo Ayala. En el primero, la fiscalía a cargo de la causa lo solicitó y a partir de entonces las denuncias contra el Instituto de la Vivienda porteño pasaron de una a quince, y podrían sumar más. En el segundo, se pidió actuación a la Procuvin para asesorar a la familia, mientras que los compañeros de colegio del joven pudieron participar de un taller para conocer más a fondo qué es la violencia institucional, qué hacer ante esas situaciones, a quién acudir y, en todo caso, cómo evitarla. “Ahora, en vez de viajar, en la plaza de La Boca tenés esta fiscalía móvil que en la misma tarde lleva los trámites para que la causa sea sorteada y que al otro día empiece a investigarse”, explicó el titular de la Dirección General de Acceso a la Justicia, Julián Axat.

Qué, dónde y cuándo

  •  El Móvil de Atajo está los lunes, entre las 11 y las 15hs.
  •  Alterna entre Plaza Solís, en Suárez y Ministro Brin, y el Comedor “Capullitos”, en Garibaldi y Quinquela, Barrio Chino.
  • Consultas: Asesoramiento jurídico en general (trámites); causas judiciales, acceso a vivienda, urbanización, falta servicios básicos como agua, luz y gas; casos de violencias de géneros y violencia institucional, entre otros.
  • Para más información: Juan Domingo Perón 667 piso 1 / 6089-9089/9081 y 9101.