Fuerte rechazo a la creación de una cárcel para migrantes

Organismos de derechos humanos, organizaciones de migrantes y legisladores de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura presentaron un pedido de informe para conocer los detalles sobre la nueva cárcel para inmigrantes “ilegales”. Además solicitaron una audiencia con el ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo.

Fuerte rechazo a la creación de una cárcel para migrantes

El presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, José Cruz Campagnoli, organizaciones de derechos humanos y asociaciones para la defensa de los derechos de los migrantes presentaron un pedido de informes y una audiencia con el ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, con el fin de discutir la creación del llamado Centro de Detención para migrantes que surgió tras un acuerdo que firmado con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el director nacional de Migraciones, Horacio García.

El nuevo centro de detención para migrantes sin documentación en regla funcionará en un predio de la Policía Federal en el barrio de Pompeya con el objetivo de encerrar, antes de su deportación, a quienes no cuenten con la documentación que exige la Ley de Migraciones.

“Esta propuesta nos parece un retroceso enorme. Nuestra Ley de Migraciones abandonó los criterios restrictivos y ‘de combate’ a la inmigración y se ajusta a los compromisos internacionales en materia de derechos humanos, integración y movilidad de los migrantes”, sostuvo José Campagnoli, presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
 
Del encuentro participaron el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref), la agrupación Xangó, la Red Migrantes en Argentina, la Mesa de Migrantes Centroamericanos, el Frente de Migrantes Organizados en Argentina y la Red Nacional de Migrantes y Refugiados en Argentina.
 
Desde  Caref  explicaron que “a  partir de la sanción de la Ley de migraciones 25.871 en 2003,  Argentina se posicionó a la vanguardia de las políticas migratorias en el mundo, con una visión integral y bajo el paradigma de los derechos humanos. El caso argentino se constituyó como un ejemplo de la existencia de normas de mirada integral y no criminalizadora de la migración y fue destacado por distintas agencias de Naciones Unidas”.
“La irregularidad migratoria sólo es una situación administrativa por la que el Estado no debe ejercer persecución y privación de libertad, sino facilitar herramientas para la regularización de la situación. Partiendo de los estándares de derechos humanos nacionales e internacionales vigentes afirmamos que la  libertad debe ser la regla”, sostienen.
 
“Este cambio de política del macrismo requerirá que estemos unidos para traccionar en defensa de los derechos humanos. Le decimos no al Centro de Detención”, afirmó Gabriela Liguori, coordinadora de la organización.
 
Por su parte, integrantes del Cels también manifestaron su preocupación y consideraron que la nueva cárcel de migrantes significa “un retroceso en las políticas de derechos humanos”.
“Esto se suma a la crecida de la violencia policial y a la persecución que sufrimos los migrantes”, opinó Carlos Alvarez, presidente de la agrupación de afrodescendientes Xangó.
 
Fuente: Diario Z