Un poco más cerca de la Justicia

 Ya hay fecha: Daniel Castagnasso, el policía de la Metropolitana que manejaba el patrullero que mató a Nehuén Rodríguez el 15 de diciembre de 2014, enfrentará el juicio oral el próximo 7 de junio. Está procesado por homicidio culposo pero sigue trabajando para la fuerza. Por Luciana Rosende

Un poco más cerca de la Justicia

 Habrán pasado dos años y medio de la embestida que terminó con la vida de Nehuén Rodríguez cuando comience el juicio oral a uno de los responsables de su muerte. En el camino, una mamá, una familia entera y un barrio tuvieron que esforzarse por mantener encendido el reclamo. En junio, finalmente, comenzará el juicio oral y público al agente de la Policía Metropolitana Daniel Germán Castagnasso, quien iba al volante del patrullero que corría sin sirenas y mató a Nehuén.

 
Castagnasso será juzgado por “homicidio culposo” por el Tribunal Oral Criminal 4. La primera audiencia será el 7 de junio. Roxana Cainzos, mamá de Nehuén, ya está pensando en la convocatoria para ese día. “Las expectativas son grandes. Pero estoy convencida de que si no salís a la calle no obtenés nada. Me siento conforme de haber conseguido algunas pruebas para poder pelearla. Y el día del juicio estamos preparando para juntar la mayor cantidad de gente posible. Los compañeros de secundario de Nehuén, los amigos. Entrar no van a poder porque la sala es chica, pero sí acompañar afuera, pidiendo justicia. Sin la presión social, la Justicia está cada vez peor”, dice a Sur Capitalino. Y sabe de lo que habla: lo aprendió en dos años de lucha contra la burocracia judicial y la impunidad policial.
 
Nehuén tenía 18 años e iba en moto a la casa de un amigo la noche del 15 de diciembre de 2014, cuando un patrullero de la Policía Metropolitana se lo llevó por delante en Brandsen y Carrillo. En el móvil iban el oficial Castagnasso al volante y el subinspector José Daniel Soria Barba como acompañante. Pero sólo el primero irá a juicio, al menos por ahora. El argumento de la defensa fue que en las emergencias los móviles policiales tienen permitido ir a gran velocidad y cruzar semáforos en rojo. Pero la normativa indica que deben ser claramente visibles y oíbles, con luces y sirenas encendidas. Los testigos no dieron cuenta de ello.
 
No fue fácil llegar a la elevación a juicio oral. La mamá de Nehuén batalló contra un intento de sobreseimiento, fue abandonada repentinamente por su abogado y en 2016 empezó a contar con la representación de la Defensoría General de la Nación. Sabe que los policías de la Metropolitana que embistieron la vida de su hijo continúan trabajando en la fuerza –Castagnasso como administrativo, Soria en otra comuna-, pero no pierde las esperanzas de que la Justicia ejerza su función. Mientras tanto, sigue militando su reclamo y su recuerdo en el barrio, el 15 de cada mes.