Avanza la privatización de tierras públicas en la Ciudad

La Legislatura aprobó el proyecto del PRO que habilita la utilización de 12 hectáreas del predio conocido como Catalinas Norte II para la construcción de obras públicas y privadas. Parte del dinero que la Ciudad obtenga por la venta de estos terrenos será utilizado para construir el Paseo del Bajo, un corredor vial que unirá las Autopistas 25 de Mayo y Buenos Aires-La Plata, cuyo tramo mayor fue adjudicado previamente a la empresa del primo del Presidente, Ángelo Calcaterra.

 
Avanza la privatización de tierras públicas en la Ciudad

Con los votos de los legisladores que responden a Graciela Ocaña y Martín Lousteau y Juan Manuel Olmos, el PRO consiguió aprobar la urbanización de terrenos ferroviarios sin pasar por el Congreso.

La medida fue cuestionada duramente por el diputado de PSA Adrián Camps, quien había presentado un despacho de minoría en el que afirmaba “que la liquidación de tierras públicas nacionales se ha convertido en una ´política de estado´” y agregó que “esa política está diseñada para promover la especulación inmobiliaria en una ciudad que tiene prácticamente agotada la tierra disponible”.

Camps insistió en que “aquí se está violando el principio republicano de la división de poderes, por que el presidente Macri Gato  decretó la venta de tierras públicas, pero la Constitución sostiene que esa es una facultad que le corresponde al Congreso de la Nación”.
 
Con la aprobación de la ley se autoriza el uso de unas 12 hectáreas desafectadas como terrenos portuarios y ferroviarios para la construcción del proyecto inmobiliario de lujo, Catalinas Norte II.  
 
El predio en cuestión es conocido como Empalme Norte y está ubicado entre las avenidas Antártida y Madero, y Cecilia Grierson y las plazas de Retiro.  En la jerga inmobiliaria lo denominaron como el Catalinas Norte II, ya que lo identifican como la continuación del predio Catalinas Norte que fue subastado en 2009 por el gobierno porteño. 
 
En aquel entonces, los otros tres terrenos fueron vendidos por unos 100 millones de dólares a las empresas Consultatio –de Eduardo Costantini-, IRSA y la constructora de Nicolás Caputo, con el argumento de que el dinero se utilizaría para obras de infraestructura escolar que nunca se ejecutaron por completo. 
 
Este proyecto se relaciona directamente con la urbanización de la Villa 31 y la construcción del Paseo del Bajo, obras  necesarias para la puesta en valor de los terrenos que se transformaran en una isla inmobiliaria,  extensión de Puerto Madero. 
 
El abogado integrante del Observatorio por el Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, explicó que “El PRO utiliza la urbanización de las villas, que es algo muy bueno, con la necesidad de generar negocios inmobiliarios que perjudican al Estado y a la planificación urbana”.
 
Baldiviezo Baldiviezo señaló que “en los últimos 9 años de la gestión de gobierno del PRO se han privatizado aproximadamente 300 hectáreas de tierras públicas. Esto es igual a tres Puertos Maderos” y alertó sobre la posibilidad de que incluso se estén vendiendo los terrenos a menor valor, ya que, “al vender sin la zonificación, se vende en menor precio. El Estado se retira de las futuras ganancias que podría tener al ser dueño de esos terrenos y se deja todo librado a las ganancias del mercado”, advirtió.
 
La obra Paseo del Bajo costará 670 millones de dólares y será financiada con la venta de los terrenos y un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 400 millones de dólares. En el proyecto no se establece ningún mecanismo para que la Ciudad recupere  la inversión que será sobre explotada por los inversores inmobiliarios privados.  
 
El diputado del FIT Marcelo Ramal fue otra de las voces que se opusieron al proyecto y sentenció que “esta es una operación ilegal, están pasando por encima de nuestra Constitución” y subrayó que “esta norma dispone, lisa y llanamente la privatización del suelo público”. Con estas tierra públicas que se están privatizando podríamos hacer parques y los establecimientos educativos que tanto necesitamos para solucionar el problema de las vacantes”, concluyó.