Otro caso de violencia institucional en la Villa 31

En un operativo en la Villa 31 la Policía de la Ciudad atropelló a una nena de 4 años y  le disparó en el pecho a un joven que se había acercado junto a un grupo de vecinos para protestar por el accionar de la fuerza frente a la comisaría. El de joven de 22 años permanece internado en grave estado en el Hospital Fernández.

Otro caso de violencia institucional en la Villa 31

El hecho se produjo ayer por la tarde cuando al menos tres cuatriciclos con policías a bordo salieron a toda velocidad del Destacamento Barrial Vecinal Villa 31 de la Policía de la Ciudad para asistir a un operativo en la zona y  atropellaron a una niña de 4 años que se encontraba jugando en una plaza a metros de la seccional.

 
La niña fue trasladada al Hospital Fernández y  luego derivada al Hospital Gutiérrez.  Según informaron ya se encuentra fuera de peligro y es posible que en las próximas horas sea dada de alta.
 
Los vecinos se movilizaron para reclamar por la violencia del proceder policial frente a la comisaría, algunos arrojaron piedras.  Mientras los vecinos reclamaban salieron varios policías armados y dispararon contra los manifestantes entre los que se encontraba Ramiro Ruíz Lazarte, el joven de 22 años que recibió un balazo en el pecho. El joven fue trasladado por el SAME al Hospital Fernández donde permanece internado en terapia intensiva en estado grave.
 
Ema, la madre de Ruíz Lazarte, denunció que a su hijo lo tuvieron dos horas desangrándose dentro del destacamento lo que derivó en una hemorragia interna y "ahora está en coma farmacológico".
 
En declaraciones al canal C5N, la mujer explicó  que su hijo solamente quiso pedir justicia por la nena y terminó baleado por un policía que le tiró a matar porque el orificio lo tiene en el esternón, en el pulmón izquierdo.
 
La mujer aseguró que su hijo sólo estaba con piedras aunque ahora el comisario le dijo que su hijo estaba armado. "No había arma, ahora le deben haber puesto una arma en la mano a mi hijo mientras lo tuvieron tirado en la comisaría desangrándose. Ahora van a hacer desaparecer la bala cuando la saquen y van a poner la bala que ellos quieren, denunció Ema.
 
Sobre el estado de salud de su hijo, la madre señaló que está en coma farmacológico y "en las manos de Dios". Los médicos le explicaron que la bala quedó alojada en el pulmón izquierdo y denunció que "el tiempo que dejaron que se desangre en la comisaría tirado hizo que hiciera una hemorragia".
 
Fuente: Los Andes. com