Ruidazo contra la criminalización del arte callejero

Cientos de artistas callejeros se concentraron ayer frente a la Legislatura para manifestar su rechazo al proyecto del Pro que busca modificar el Código Contravencional y penalizar por “ruidos molestos” a músicos callejeros y artistas ambulantes con multas que van desde 2000 pesos hasta 5 días de arresto.

Ruidazo contra la criminalización del arte callejero

A partir de las 14, sobre la calle Perú  se dieron cita músicos, murgueros, malabaristas, payasos y payasas, serigrafistas, actores y actrices, mimos y otros trabajadores de la cultura, acompañados por legisladores de la oposición para manifestar su rechazo al proyecto oficialista con un festival a pura música.

“Venimos a reclamar contra la reforma al Código Contravencional, especialmente por el derecho de los músicos de poder hacer música en la calle y por todo el arte callejero”, señaló Ana Clara Moltoni, de Músicos Organizados.  Y agregó: “Nosotros planteamos que esto es una fuente de trabajo para muchos músicos, que los ruidos molestos que se esgrimen no son tales y que no son argumentos validos para prohibir una actividad artística, económica y que es abierta a la comunidad”. En ese sentido, consideró que “los ruidos molestos de la Ciudad provienen de otros artefactos, del tránsito y de otro tipo de situaciones que se dan en una ciudad; nosotros creemos que un músico no es un factor de molestia particular que debe ser penalizado”.

La iniciativa que impulsa el gobierno de Larreta para reformar el Código Contravencional de la Ciudad propone, entre otros cambios,  que las denuncias por “ruidos molestos” (entre los que ahora se incluirían a los músicos callejeros) puedan ser anónimas  y se establecen multas que podrían alcanzar los dos mil pesos, cinco días de arresto o hasta diez días de trabajo de utilidad pública.
 
“Es un proyecto y vamos a hacer todo lo posible para que no salga. Genera cosas gravísimas. El ataque más grande es contra las actividades en la vía pública, no sólo las artísticas: manifestaciones, festivales. Da rienda suelta a la policía, les dice a los jueces que pueden darte pena de arresto, la policía puede recibir denuncias anónimas, pueden venir y sacarte. Abre una puerta enorme a la discrecionalidad y arbitrariedad de las fuerzas públicas, fiscales y fuerzas políticas, a la censura de lo cultural, lo social y lo político. Estamos muy preocupados”, dijo a Nueva Ciudad Claudio Gorenman, de cultura Unida. Y contó que este martes mantuvieron una reunión con el ministro de Cultura porteño, quien “asumió un compromiso híbrido”, al tiempo que las organizaciones están “trabajando en un amparo, por si se aprueba” el proyecto.
 
El próximo martes  se tratará formalmente el proyecto en la comisión de Justicia, por lo cual los trabajadores de la cultura volverán a la calle para poder torcer el proyecto.