Errores, sospechas y postergación

En medio de irregularidades y acusaciones cruzadas, las elecciones de la Junta Vecinal de la villa 21-24 no se pudieron realizar el 28 de octubre como estaba previsto. La nueva fecha es el 11 de noviembre. Por Luciana Rosende

Errores, sospechas y postergación

El domingo 28 de octubre, los vecinos de la Villa 21-24 de Barracas se preparaban para concretar un acto tan sencillo como esperado: votar a sus representantes para la Junta Vecinal, tras años de postergaciones. Pero, al llegar a las escuelas asignadas, muchos se encontraron con que allí no estaba la mesa que les correspondía, entre otras irregularidades. En medio del escándalo, la Justicia suspendió las elecciones. La oposición –unida en un lema de 11 listas- sospecha que respondió a una estrategia del oficialismo para ganar tiempo, ante el temor de perder. El oficialismo sostiene que sólo hubo un error del juzgado.

 
“Entendemos que no hay casualidades. Esto les da más tiempo a ellos. Un juzgado no se puede equivocar así”, planteó Lucas Bogado, candidato por la lista Azul, Roja y Negra, en diálogo con Sur Capitalino. Tras la suspensión, se definió el 11 de noviembre como nueva fecha. “En estas semanas están bajando guita a cuatro manos, haciendo obras que nunca hicieron. Ellos tienen aparato y nosotros somos organizaciones que hacemos todo a pulmón. Sabían que perdían y esto les dio tiempo”, remarcó.
 
“El juzgado se hizo cargo del error. No entiendo por qué siguen circulando esa versión. Se podría haber resuelto el problema ese día pero la otra lista no quiso; la Multicolor quería que se votara. Ellos quisieron embarrar la cancha”, lanzó Cristian Heredia, presidente de la Junta Vecinal desde 2012 y referente de la lista oficialista, que según la oposición responde al macrismo, aunque él lo niega.
 
Las elecciones están pendientes desde hace más de dos años, pero la Junta gobernante nunca hizo el llamado formal. Luego de largos reclamos e intervención judicial –del Juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario- se estableció el 28 de octubre como fecha. Unos 19 mil vecinos debían votar en dos escuelas, la 6 y la 12 del Distrito Escolar 5. Pero cuando el día y la hora llegaron, las irregularidades estallaron.
 
“Los fiscales estaban citados 9.30. Cuando llegaron los nuestros, los de ellos ya estaban sentados y con las urnas cerradas, cuando sabemos que hay que mirarlas entre todos y después cerrarlas”, relató Bogado, y siguió: “Además no había concordancia entre el padrón que teníamos nosotros y el que tenía el juzgado. Había manzanas enteras sin mesa, había gente muerta censada y chicos de tres años. Un montón de falencias”.
 
La jueza Elena Liberatori decidió la suspensión de la votación y, a través de un comunicado, explicó que hubo “un error en la carga de los padrones electorales en el sistema informático y en la distribución de las mesas”. Fuentes judiciales consultadas por este medio señalaron que las irregularidades vinculadas a fallecidos o menores en el padrón no forman parte del expediente, y que la suspensión se debió sólo al “error” en la carga.
 
El día después de la suspensión, vecinos y representantes de las listas opositoras dieron una conferencia de prensa en la Legislatura para difundir el pedido a Liberatori para que “se conforme una mesa de trabajo” que garantice el cumplimiento de los requisitos que posibilitarían unos comicios transparentes. El pedido incluye más veedores –no sólo de la Defensoría, como estaba pautado-, así como filmación del proceso, entre otras cosas.
 
“Ellos dijeron que fue algo nuestro como si tuviéramos poder de manejar un juzgado. No pensamos que hubo una maniobra de nadie. Hubo un error del juzgado, tan simple como eso”, concluyó Heredia, en diálogo con este medio.
 
Lo cierto es que la realización de estas elecciones generaba –y genera- gran expectativa por la unión de once listas opositoras (incluyendo peronismo, trotskismo, organizaciones sociales y gremiales) en un lema -“Tierra, Techo y Trabajo”-, que agrupa a toda la oposición de la Villa 21.