Vecinos de Parque Patricios resisten el desalojo de la ex Selsa

Las 100 familias que viven en el edificio desde 2002 marcharon hoy al Juzgado N° 60 en el marco de una audiencia para conformar una mesa de diálogo con todos los organismos del Gobierno de la Ciudad que deben bregar por el cuidado, la salud y las condiciones de vivienda dignas.

 
Vecinos de Parque Patricios resisten el desalojo de la ex Selsa

En el último mes, los vecinos realizaron un Festival, una marcha al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y fueron recibidos por los legisladores porteños Paula Penacca, de Unidad Ciudadana, y Santiago Roberto, del Bloque del PJ.

De las más de 400 personas que viven en el edificio de Santa Cruz 140, 131 son menores.  Es por eso que: “En base a un dictamen de la Defensora de menores interviniente, desde el juzgado civil nos convocaron a una nueva audiencia, abriéndose la posibilidad de llegar a un solución a nuestra problemática, donde participaran todos los funcionarios del gobierno que se encuentran a cargo de la diversas áreas que deben intervenir”, adelantó a Ileana Llanos, presidenta de la cooperativa de vivienda, a Tiempo Argentino. 

El edificio perteneció a Selsa, una fábrica de toallas que quebró a comienzos de la década del 90. Luego de un emprendimiento inmobiliario trunco, el edificio fue abandonado. Hasta que en 2002, vecinos sin techo fueron ocupándolo y transformándolo en un complejo de habitacional. El conflicto se desata en  2010, cuando el Gobierno porteño subastó un bloque de la ex fábrica textil de manera irregular ya que en ese momento se encontraba habitado, y  fue adquirido por Leonardo Ratuschny, por una suma muy inferior a lo que costaba, pero inalcanzable para los habitantes.  A partir de ese momento el nuevo dueño inició la causa de desalojo a las familias. 
 
Desde entonces, las familias iniciaron un proyecto para adquirir el inmueble, según lo establece la ley 341, que reconoce a las cooperativas de vivienda y les permite acceder a créditos a través del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).  Conformados como Cooperativa Papa Francisco, los vecinos iniciaron gestiones con el IVC  pero sin respuesta favorable por parte del gobierno. 
 
“El IVC está al tanto de nuestra problemática por lo menos desde 2014, cuando estaba como presidente Emilio Basavilbaso. Y todos los años nos responden lo mismo, que no hay presupuesto. Desde que asumió Juan Maquieyra no podemos tener una reunión con él para comentarle nuestra problemática, no nos quiere recibir. Y todas las mesas de trabajo que propusimos y que intentamos sostener siempre terminaron truncas porque no hay voluntad política”, cuenta Llanos.
 
Fuente: Tiempo Argentino