Multan a Larreta por el riesgo eléctrico en la villa 21-24

La justicia porteña impuso una multa de 10 mil pesos diarios al jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, por cada día que demore en cumplir la sentencia que ordena resolver el riesgo eléctrico en la villa 21-24 de Barracas, en una causa que lleva más de diez años de trámite judicial. 

 
Multan a Larreta por el riesgo eléctrico en la villa 21-24

El Juzgado de Feria Nº 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, a cargo del juez Roberto Gallardo, obligó hace más de diez días al Gobierno porteño a cumplir con la sentencia definitiva que lo obliga a eliminar la situación de riesgo eléctrico en la Villa 21-24.  La administración de Horacio Rodríguez Larreta debía presentar un Proyecto Eléctrico Adecuado que ofrezca soluciones frente a estas falencias; pasado el plazo, por cada día de retardo el Jefe de Gobierno deberá pagar una multa de 10 mil pesos.

En su fallo, el juez Gallardo entendió que el Gobierno porteño incumplió con lo ordenado judicialmente, al afirmar que “teniendo en cuenta la gravísima problemática que campea esta causa, luego de casi una década de iniciada, de ocho años de vigencia de la medida cautelar y de contar con sentencia definitiva de condena cuyo plazo de vencimiento ha perimido, nada sustancial ha hecho el Gobierno local para sanear estructuralmente las deficiencias de la red del servicio eléctrico en la Villa 21-24”.

El proyecto "deberá ser elaborado según la Guía de Diseño de Redes Eléctricas de baja tensión para asentamientos poblacionales, y aprobado por el ENRE", señala Gallardo, tal cual obliga el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño, cuyo plazo legal de 105 días expiró días atrás. 
 
El coordinador de la Junta Vecinal de la Villa, Ramón Ozuna, dijo a Página|12 que "hay postes caídos, otros  podridos, cables quemados que no se reparan y todo tipo de instalaciones precarias. Además, faltan transformadores para cubrir la demanda de energía del barrio, por lo que hay constantes cortes de luz. La tensión no es constante y se queman los artefactos. A veces se ligan los positivos de dos cables y se quema el cableado cuando en lugar de 220 llegan 380".
 
"Diez años atrás -detalló Pilo-, se demandó al gobierno porteño por la deficiente prestación del servicio, que discrimina por condición socio-económica. Si bien es una situación que se da en otros barrios vulnerables, en la 21-24 se ve más acentuado el problema".
 
En febrero pasado, tras ocho años de litigio, la sentencia del TSJ -que confirmó la cuestión de fondo para que se brinde un servicio similar al que se presta en el resto de la Ciudad y se solucionen las falencias estructurales en el servicio eléctrico- pareció renovar las expectativas de los habitantes de la villa, que llevan años conviviendo con el riesgo eléctrico.
 
Sin embargo, el gobierno presentó, en lugar de un proyecto integral, un plan de contingencia limitado a un sector del barrio, que no resuelve la cuestión estructural. A pesar de los fallos de primera y segunda instancia, y del TSJ, el gobierno continuó con las maniobras dilatorias para no cumplir con las resoluciones judiciales.
 
Fuente: Página 12