Los comedores escolares también sufren el ajuste macrista

En medio del pedido urgente para declarar la Emergencia Alimentaria, el Gobierno porteño anunció el “reemplazo” de alimentos en los menúes escolares por otros más baratos: medallón de pollo en lugar de cuarto de pollo; zanahoria en vez de tomate y la mandarina reemplaza a la banana.  

 
Los comedores escolares también sufren el ajuste macrista

Los docentes y los gremios vienen denunciando las “magras raciones en las viandas y quita de la fruta”, que ahora se oficializa con la autorización de los "reemplazos".  A esto se suma la falta de raciones en muchas escuelas, especialmente en las escuelas del sur de la ciudad, que atienden a poblaciones más vulnerables y tienen menos capacidad de reclamo desde sus cooperadoras.

El último batacazo a la calidad alimenticia de los más pequeños se conoció el 29 de agosto con el aviso de los reemplazos en los menúes escolares, que autoriza a servir medallón de pollo en lugar de cuarto de pollo; zanahoria en vez de tomate, lechuga o zapallito; mandarina y no banana; paleta cocida por fiambre de pollo; barra de cereal por barra de maíz inflado “hasta nuevo aviso”. 

En la Escuela 10 del barrio de La Boca, los docentes saben que el plato que se sirve al mediodía es fundamental.  Ana Diasprioti, vicedirectora de la escuela cuenta que: “Bajó la calidad de los productos, y bajó la cantidad. Antes, además del almuerzo, a la tarde nos traían un sanguchito y una fruta. Ahora al sanguchito lo sacaron, y dejaron solo una fruta, la más barata. El paquetito de galletitas antes traía cuatro, ahora tres. Las vainillas son enanas, casi la mitad de lo que medían antes. Ponen dos y están dando una vainilla a cada nene”. 
 
El panorama se agrava con la implementación el año pasado de lo que se presentó como “Menú Saludable”, que eliminó el pan de la dieta, en este caso sin reemplazo. Los fideos, sin embargo, siguen ocupando un buen lugar del menú. También se incorporaron las lentejas en reemplazo de la carne en el pastel de papas, con la explicación de que “es nutricionalmente mejor”, por su aporte de hierro.
 
“En la primera semana de julio nos redujeron de buenas a primeras, sin aviso previo, diez desayunos y once almuerzos. Estamos hablando de diez tacitas de mate cocido con leche, de yogur o de chocolatada de segunda marca, y diez magdalenas que apenas superan los 20 gramos. A ese recorte llega el Ministerio de Educación”, relata Daniel Ferro, el director de la escuela. “De inmediato hicimos el expediente y el reclamo, y al regreso de las vacaciones nos devolvieron las raciones.
 
La Escuela 12 Facundo Zuviría del barrio de Flores arrancó el año con unas 70 raciones de almuerzo de menos. Reclamaron, organizaron abrazos a la escuela y distintas formas de hacerse visibles, hasta que lograron quedar sólo 20 abajo. Con los desayunos tuvieron menos suerte: les mandan 310 para 350 alumnos y alumnas.
 
“Seguimos reclamando, pero te ganan por cansancio. El cocinero se las ingenia y vamos resolviendo día a día con las ausencias”, cuenta Andrea Cataldo, integrante de la Comisión de Comedor de la cooperadora de la escuela.
 
Fuente: Página 12