Reclamo de Justicia por los Agentes de Tránsito atropellados

Cientos de Agentes de Tránsito se concentraron esta mañana en el Obelisco para pedir Justicia por los dos compañeros atropellados en la madrugada del domingo por un conductor que evadió el control de alcoholemia en Figueroa Alcorta y Tagle. Cinthia Choque murió en el acto, mientras que Santiago Siciliano se encuentra internado en estado crítico en el Hospital Fernández.

 
Reclamo de Justicia por los Agentes de Tránsito atropellados

El domingo por la madrugada, Choque, de 28 años, y Santiago Siciliano, de 30, llegaron hasta la esquina de Figueroa Alcorta y Tagle, frente a los estudios de Canal 7, junto a otros dos compañeros, para realizar un control de alcoholemia a los conductores que transitaban por la zona.

 
Había pasado media hora de las 3 de la mañana cuando un Volkswagen Passat azul oscuro intentó esquivar el control y siguió su marcha a toda velocidad. En su camino atropelló a los dos agentes de tránsito, quienes fueron llevados de urgencia al Hospital Fernández.
 
La mujer murió en el acto; su compañero quedó gravemente herido con politraumatismos de distinta consideración.
 
El automóvil fue encontrado a unas doce cuadras de donde se produjo el incidente. Presentaba daños en el parabrisas, el guardabarros y el capot. Está registrado a nombre de Eugenio Veppo, de 32 años, de profesión periodista, quien trabajó en Ideas del Sur, C5N y Canal 13 y actualmente lo hacía en el área de prensa del Registro Nacional de Datos Genéticos que depende del Ministerio de Justicia de la Nación.
 
El hecho fatal dejó al descubierto la precarización laboral que sufren muchos de los trabajadores a cargo de la secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con Radio Metro y la periodista María O´Donnel, el Secretario de Transporte porteño Juan José  Méndez, blanqueó que de los 2600 agentes de tránsito sólo 900 son parte de la planta permanente mientras que los 1700 restantes son monotributistas y cobran 25 mil pesos en manos sin tener más que un supuesto seguro que actúa como ART.  
 
Una amiga de Cinthia -la joven fallecida-, Jessica Bravo, que compartió con ella cuatro años en las guardias callejeras contó de la presión de las autoridades por el número de controles, más de 100 en una noche y obtener resultados positivos, del esfuerzo por estar atentas y cuidarse entre compañeros.  Bravo agregó que durante un tiempo los guardias estaban acompañados por policías, "pero el 80 por ciento de las veces era sin policía", aclaró. Y sostuvo que habitualmente ese tipo de guardias los enfrenta a "personas que están bajo el efecto del alcohol o estupefacientes. Incluso, sin estarlo, los conductores suelen reaccionar de forma violenta".