A raíz de la represión, una persona fue detenida y hubo varios heridos. Belliboni fue uno de los que recibieron golpes por parte de los policías y tuvo que ser atendido por personal del SAME, según consignó Página 12. Al salir de la ambulancia en la que lo revisaron, expresó: “Esperemos que frente a esta terrible represión el Gobierno pare, reflexione y convoque a una mesa de diálogo”. Más tarde añadió que “no había ningún manifestante con palos o con la cara tapada. Los que estaban armados, con palos y con la cara tapada eran los policías que se tiraron encima de todos, incluso arriba mío mientras les pedía que pararan. Me pegaron un palazo, me tiraron al piso, me arrastraron y me golpearon la espalda. Tengo golpes en la espalda y escoriaciones en las piernas”, dijo.

 

Integrantes del Polo Obrero, Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), entre otros, permanecen sobre uno de los carriles de la avenida 9 de Julio y las plazoletas pegadas al edificio. Un cordón policial quedó en el lugar, renovado cada tanto con nuevos efectivos. 

 

Los manifestantes, que permanecerán hasta el viernes, reclaman a las autoridades del Ministerio de Salud y Desarrollo Social un aumento de partidas alimentarias, actualización de los montos que se abonan a los beneficiarios de planes sociales y ampliación de esos programas, entre otros puntos.

 

Mientras tanto, el Congreso trata hoy el proyecto unificado de la oposición para que se implemente la Emergencia Alimentaria. La iniciativa que se busca activar hasta fines de 2022 ya tiene los votos en Diputados.