Denuncian al Gobierno porteño por desfinanciar dos Centros de Primera Infancia en Barracas

Docentes y trabajadores de los Centros de Primera Infancia (CPI) Rayuela y Pido Gancho denunciaron al Gobierno porteño por “desfinanciar” las instituciones y dejar en riesgo a cientos de niños y a más de 40 personas que trabajan en ambos centros educativos.
 

 Denuncian al Gobierno porteño por desfinanciar dos Centros de Primera Infancia en Barracas

Los CPI son espacios creados para garantizar el crecimiento y el desarrollo saludable de los niños y niñas de 45 días hasta los 3 años que atraviesan una situación de vulnerabilidad social.   En “Rayuela” concurren más de 150 niños y otros tantos en “Pido Gancho”, más las 42 personas, entre docentes y auxiliares, que trabajan en ambos establecimientos.
 

Para sostenerlos, el gobierno porteño otorga una beca por niño. Mariela Lagar, presidenta de la Asociación Civil Jardín Comunitario Rayuela, de la que dependen ambos centros de primera infancia, denuncia que el monto "resulta una cifra insuficiente para cubrir todos los gastos que demanda sostener estos centros".
 

“El año pasado, el aumento que nos dio el Gobierno de la Ciudad fue del 23 por ciento, lo que resultó sumamente insuficiente para hacer frente al pago de sueldos al personal, el alquiler del establecimiento y su mantenimiento, entre otros”, explicó y señaló que de los 75 CPI que funcionan en la Ciudad, unos 45 vienen reclamando una reunión con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, sin ningún resultado.
 

“Hicimos todos los pedidos formales para poder reunirnos con él, pero no obtuvimos respuesta”, apuntó. Ante esta situación crítica, la directora de Rayuela precisó que “estamos reclamando un subsidio de emergencia para no cerrar los centros; una beca actualizada y además reclamamos ayuda para el mantenimiento de los edificios según estaba estipulado en el convenio firmado hace 10 años y hoy está totalmente desfasado”.

Si las autoridades de la Ciudad no actualizan los montos del financiamiento se verán obligados a cerrar este año. “No podemos más sostener así los espacios”, advirtió Lagar. La semana próxima tienen previsto movilizarse hasta la sede del gobierno porteño para hacerles llegar sus reclamos. 
 

Fuente: Nueva Ciudad