Bailarinas y bailarines de tango de Caminito y Plaza Dorrego en estado de emergencia
Las medidas de aislamiento social obligatorio repercuten fuertemente sobre los sectores más precarizados de la economía. Los bailarinas y bailarines de tango de Caminito y Plaza Dorrego atraviesan una situación crítica porque tienen cortada su fuente de ingreso, que es el trabajo a la gorra en la calle o en eventos sociales.
Las Bailarinas y bailarines trabajan en circuitos turísticos de la ciudad, en su mayoría callejeros y a la gorra. Desde hace varias semanas, incluso antes de las medidas de aislamiento social obligatorio, vieron mermada la circulación de viajeros a causa de la pandemia del COVID-19.
Emir Fares, referente de Bailarinas y bailarines de tango de Caminito y Plaza Dorrego, conversó con Radio Gráfica sobre esta difícil situación. “Nosotros y nuestras familias nos encontramos ante una situación desesperante, incierta e inimaginable. Vivimos al día y arrastramos un pasado complicado con la herencia que ha dejado el macrismo. Una herencia económica catastrófica que nos encuentra a la mayoría sin ahorros”, contó.
Al respecto de las medidas anunciadas por el Gobierno para compensar la situación de monotributistas y trabajadores informales, Fares sostuvo que “son un alivio para el mes que viene, pero estos días son muy complicados. Impulsados por una institución de aprendizaje de tango organizamos canastas solidarias que hemos repartidos entre muchos bailarines para pasar este momento”.
Teniendo en cuenta la grave situación económica que atraviesan los trabajadores informales y monotributistas, las primeras medidas anunciadas ayer por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Trabajo, Claudio Moroni fue un ingreso familiar de 10 mil pesos que beneficiará a 3,6 millones de personas.
La medida impacta sobre las categorías A y B – las más bajas- del monotributo, siempre y cuando no tengan ninguna posibilidad de seguir con su trabajo y cuando el grupo familiar no perciba ningún otro ingreso.