Nación llegó a un acuerdo para que los recicladores puedan circular por la ciudad
Las cooperativas de cartoneros podrán retirar los residuos reciclables de las grandes cadenas de supermercados de la Ciudad luego de tramitar un permiso y siguiendo el protocolo de tratamiento de los materiales.
El Ministerio de Espacio Público porteño se oponía a dejar movilizarse a los cartoneros por las medidas de distanciamiento social mientras que el Ministerio de Ambiente nacional intentaba buscar una respuesta a la situación social de los cartoneros que no podían trabajar. Finalmente, se elaborará un protocolo para que la circulación sea ordenada y la manipulación de los reciclables tenga plazos que impidan la difusión del virus.
Desde distintos sectores, entre ellos los dirigidos por Juan Grabois, comenzaron a reclamar para que existiera un protocolo que les permitiera seguir trabajando, dado que se trata de una actividad de subsistencia que no puede permanecer frenada por meses. En diálogo con Página 12, Grabois planteó que se trata de más que eso: "El covid visibiliza que los cartoneros y recicladores prestan un servicio esencial en términos ecológicos e industriales, brindando insumos básicos para los sectores de alimentos y medicación". "Esto refuerza la necesidad de garantizar un salario social y derechos laborales para los 200
mil cartoneros y recicladores que hay en el país. No sólo recuperan el descarte para ganarse el pan diganmente sino que representan una alternativa ecológica para el tratamiento de residuos y un eslabón fundamental para la economía circular", remarcó el dirigente de la CTEP.
Finalmente, el lunes se llegó a un acuerdo por el que se acordó que las grandes cadenas de supermercados dispongan los residuos potencialmente reciclables y los envíen al relleno sanitario de manera directa. Por su parte, el Gobierno de la Ciudad permitirá a los recicladores circular con una autorización previa para ir a buscar esos residuos y llevarlos a los puntos verdes, que empezarían a estar abiertos. Con este circuito en marcha, se cumpliría el protocolo de 72 horas de no manipulación del material previo a ponerlo a disposición para la comercialización.
"Para nosotros es un logro, porque implica no solo respectar el aspecto sanitario de la emergencia sino también el aspecto socioeconómico. Y al mismo tiempo supone tener oferta de material reciclable, principalmente cartón, de modo que las empresas papeleras no deban seguir recurriendo a importación desmedida de material, siendo que hay un stock local. Eso apoya la economía circular y permite reducir el costo de las importaciones y la fuga de dólares", explicó el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky.
Fuente: Página 12