"Lloramos de miedo"

“Lo que vivimos ayer fue horrible. Todo lo que dicen, que vas a estar bien, aislados y seguros es mentira”. Mari acaba de regresar a su casa en la villa 21-24. La noche del lunes y todo el martes la pasó junto a su bebé de 10 meses y a su hermana de 14 años en el Hospital Ramos Mejía, a la espera del resultado del test por coronavirus. Ya más aliviada, porque el hisopado les dio negativo, repasa con Sur Capitalino, lo que vivió durante esas 36 horas.

Por Martina Noailles

"Lloramos de miedo"

“Después de tenernos en la Casa de la Cultura todo el día, a la noche del lunes nos subieron a todos juntos en un micro y ahí nos tuvieron más de una hora porque no había lugar en los hospitales que nos mandaron (el Argerich y el Muñiz). Finalmente llegamos al Ramos Mejía. Primero nos pusieron en un container y después nos fueron pasando a la sala del primer piso de pediatría. Los baños estaban todos tapados, los médicos vinieron una sola vez y la temperatura nos la teníamos que tomar nosotros. Nos dejaban la comida en una bolsa, de lejos, y se iban rápido… para dormir me dieron una reposera y una tela azul de esa de los camisolines para que nos tapáramos con mi bebé... lo que vivimos fue horrible”.

Mari tiene miedo. Dos de las familias con las que estuvo en contacto durante más de 24 horas, dieron positivo: viajaron en el mismo micro escolar y pasaron la noche y todo el día siguiente juntos, en la misma sala, compartiendo el mismo baño. “Nos dieron dos trapitos y una botella con lavandina y nos dijeron que cada uno tenía que limpiar cada vez que íbamos al baño. Cuando le dieron el resultado positivo a esa mamá, que justo estaba frente mío, todas nos pusimos a llorar de miedo…”, cuenta ya de regreso en el barrio, mientras me envía por Whatsapp la foto del barbijo que le dieron en el hospital: “con eso estuvimos 36 horas. Pedimos que nos dieran otro para cambiarlo y nunca nos trajeron nada”.

Mari volvió a su casa anoche y, al igual que las otras 3 familias a las que les dio negativo el test, deberá estar 14 días completamente aislada junto con su bebé y su hermana. Pero Mari vive también con su marido y sus otros tres hijos. En total, en su casa son 7. Ahora el papá se irá a otro sitio con sus dos hijos mayores (de 8 y 6 años) y el más pequeño, de 2 años, vivirá este tiempo con su madrina.

Hasta esta mañana en las villas de la Ciudad que gobierna Horacio Rodríguez Larreta había 1551 casos positivos, lo que representan el 17,5% de los contagios de todo el país en una población que abarca el 0,6% del total de habitantes del país (300 mil de 45 millones).

La situación más grave se da en la 31, con más de 1000 casos. Pero recién este lunes comenzó el operativo DetectAR en la villa 21-24 de Barracas donde vive Mari. Allí los casos son 47, informan hoy oficialmente. El 14 de mayo, el número era 23. Es decir que los casos se duplicaron en sólo 6 días, cuando el promedio en la Ciudad, dicen desde el gobierno porteño, es de 14 días. En el conurbano la tasa de duplicación está en torno a los 18 días, mientras que en el resto del territorio de la provincia ya alcanzó un ritmo de duplicación de 40 días.