La medida de fuerza fue anunciada antes del comienzo del receso escolar al conocerse el congelamiento de los sueldos en una reunión convocada por el Ministerio de Educación porteño. 

El Gobierno porteño, a través de la ley de emergencia aprobada el 7 de mayo pasado, estableció el congelamiento de los salarios incumpliendo con la segunda parte del acuerdo paritario que estipulaba que, a partir de julio, los y las docentes de la Ciudad debían cobrar $2.200 más por cargo. 

El Secretario Adjunto de UTE, Eduardo López, se refirió a la medida de fuerza y señaló que “en marzo Larreta dijo que el salario sería de 32.000 y que luego llegaría a 35.000. Y ahora dicen que no nos los van a pagar”.

“Estamos haciendo un cese de tareas hasta el miércoles donde no vamos a dar clases virtuales”, confirmó el dirigente, quien explicó que “todavía no cobramos el aguinaldo” y focalizó que “pedimos llegar a $35.000 pesos de básico que es por debajo de la línea de la pobreza”.

Además, el ajuste incluye la no renovación de los contratos de docentes suplentes del área Primaria que sostuvieron la continuidad educativa durante la primera parte del año mientras estuvieron amparados por una resolución durante la pandemia. 

Con el argumento de la reanudación de los actos públicos a través de plataformas virtuales, el Ministerio de Educación decidió dejar sin salarios a partir del 1° de agosto a cientos de docentes que de ninguna manera tienen garantizado el acceso a otro cargo, ya que sólo se concursarán cargos esenciales.