El fantasma del desalojo vuelve a sobrevolar el Bauen

Los integrantes de la cooperativa del Hotel Bauen recibieron, el viernes pasado, una orden judicial que estipula un plazo de treinta días para el desalojo del lugar. Ayer realziaron una asamblea para comenzar a organizar la resistencia.
El fantasma del desalojo vuelve a sobrevolar el Bauen

La orden judicial dictada por la jueza en lo comercial, Paula Hualde, intima a los trabajadores a abandonar sus puestos de trabajo en un mes para restituir el hotel a sus antiguos dueños.

Ante la noticia, el presidente del bloque Frente para la Victoria y referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), Diego Kravetz, rechazó la orden de desalojo del Hotel Bauen y pidió que se abra una instancia de diálogo entre las partes.

La orden de la jueza Hualde beneficia a Mercoteles S. A., a quien ordena traspasar el edificio. Los trabajadores del Bauen denunciaron que se trata de una firma fantasma vinculada a los viejos dueños del hotel que, vaciamiento mediante, lo llevaron a la quiebra.

En ese momento, los trabajadores decidieron organizarse, luchar por sus puestos de trabajo y  recuperar el hotel. Actualmente, en el Bauen trabajan 150 personas y se desarrollan diversas actividades sociales y culturales abierta a la comunidad.

Desde el 2003, cuando recuperaron el hotel, los trabajadores impulsaron varios proyectos de expropiación, pero ninguno prosperó. En ellos plantearon que el Estado, como acreedor de las dos gestiones empresarias (por el crédito no cancelado del Banade y la deuda por impuestos municipales) debería usar esas acreencias millonarias como parte de pago del edificio.

En diciembre del 2005 el macrismo aprobó en la Legislatura un proyecto contrario a la lucha emprendida por los trabajadores que establecía devolver el inmueble a sus antiguos dueños, condonarles las deudas y otorgarles una subsidio para pagar los sueldos de los empleados por un año. La presión de las movilizaciones de repudio logró desactivarlo. Parece que con la inminente asunción del nuevo Jefe de Gobierno, empezaran a reflotar las cuentas pendientes en material de politíca social y sindical.

Kravetz explicó: “Es un retroceso grave que la solución a un tema tan delicado sea una situación traumática y violenta como el desalojo. Fue un tiempo muy intenso de lucha y de propuesta, por lo cual sé cómo se deben sentir hoy los trabajadores del Bauen frente a un nuevo embate”.

El legislador kirchnerista insistió con la necesidad de encontrar un espacio en el que “acordar una salida definitiva y consensuada para la situación”.

Ayer por la tarde, los trabajadores realizaron una asamblea abierta en el edificio de la Avenida Callao al 300 en la que participaron distintos sectores políticos y organizaciones sociales para que definir la estrategia a seguir para "la defensa de las fuentes laborales de 150 personas".

"Nuestra lucha por la ley de expropiación y la recuperación de nuestra fuente de trabajo se ve amenazada una vez más, por la ofensiva de quienes vaciaron la empresa, esta vez amparados por la justicia cómplice y el avance electoral de la derecha", manifestaron los trabajadores del Bauen en un comunicado.