Paro docente en la UBA

La CONADU Histórica decidió realizar una semana de paro y movilización en todas las universidades del país, desde el lunes 10 al sábado 15 de septiembre, en reclamo de mayor presupuesto. Habrá clase públicas y el viernes se concentrarán a las 18 en  Plaza Houssay.

 

Paro docente en la UBA


Esta situación de salarios que consume la inflación, de trabajadores que siguen trabajando gratis y de jubilados que reciben -y recibirán con el decreto del gobierno- haberes miserables; esta situación es la que lleva a la CONADU Histórica a resolver una semana de paro y movilización del lunes 10 al sábado 15 de septiembre, y a la marcha nacional universitaria del viernes 14 a la que sumaran docentes y estudiantes de todas las universidades del país.


Los reclamos fundamentales y eternos son: media canasta para el cargo testigo, salario para todos los ad honores, el 82% efectivo y móvil, la democratización y la triplicación del presupuesto y por la personería jurídica para la CONADU Histórica.
El reclamo que llevaron adelante durante el 2006 para discutir e implementar el pago de salarios a todos los ad honorem quedaría reducido a un 10% de los docentes que trabajan gratis en la UBA.  

Además, se haría con llamados a concursos tan limitados que promoverían más que la estabilidad y el salario, la lucha de todos contra todos.
Los docentes denunciaron que: “los decanos, quienes no movieron un pelo por este reclamo, pretenden repartirse las 2 mil designaciones con salario con el criterio de tanto para vos, tanto para mí”.


Los criterios y la distribución deben resolverse de manera “transparente”, con criterios que respeten el derecho de los trabajadores al salario, bajo control de los trabajadores organizados.


Aún así, los 2 mil cargos están lejos de resolver la gravísima situación de los 18 mil cargos restantes de quienes siguen trabajando en la UBA gratis (o peor aún, pagando para ir a trabajar), sin seguro sin obra social.


Por su parte, el decreto sobre la jubilación de los docentes universitarios no es móvil, en consecuencia tampoco garantiza el 82%.  Porque, siendo no móvil, queda congelado y en un año, dos o tres, el haber jubilatorio vuelve a ser como el actual que representa menos de la mitad del salario de un activo.


Finalmente, señalan que el presupuesto universitario se consume en salarios (la mayoría por debajo de la línea de pobreza, prácticamente todos por debajo de la canasta familiar, 20 mil –como dijimos- sin salario). Y que los reclamos por la democratización en la UBA , pero también en Comahue, en La Plata , en Rosario, no han sido satisfechos. Por el contrario. Y el motivo nos parece evidente: la actual composición y naturaleza de los gobiernos universitarios es la que mejor cuadra con el ajuste presupuestario y salarial, con la postergación permanente del reclamo de nuestros jubilados docentes.