El destino de la ex AU3

Legisladores del oficialismo y de la oposición se aprestan a debatir sobre el destino de la traza de la ex autopista AU3 en el barrio de Villa Urquiza. Todos coinciden en la necesidad de una rezonificación pero las críticas apuntan a la falta de una política social que implique la construcción de viviendas populares para las familias que ocupan los inmuebles expropiados hace 30 años.

El destino de la ex AU3

Los legisladores de la Ciudad se aprestan a debatir un proyecto de ley de rezonificación de la ex AU3, con el objetivo de "brindar una plataforma normativa que permita alcanzar solución definitiva y consensuada sobre el área Sector 5 (*), comprendida en la traza de la ex autopista AU3", según se desprende del proyecto de ley elaborado por las Comisiones de Planeamiento Urbano, Vivienda y Presupuesto.
El proyecto, aprobado en primera lectura semanas atrás en una conflictiva sesión convocada para la discusión de una interpelación al ministro Montenegro frente al escándalo que sacude al gobierno de Mauricio Macri en relación a las escuchas telefónicas, como consecuencia de una alteración del orden del día. Para los bloques de la oposición, el macrismo y sectores políticos afines tenían como objetivo instalar el debate en torno al cuestionado proyecto de Puerta Norte, el megaemprendimiento del PRO para el barrio de Villa Urquiza al estilo de Puerto Madero, que la oposición le trabó al oficialismo en la Legislatura, en los primeros días del mes de octubre.
La iniciativa, surgida del despacho del legislador arista, Facundo Di Filippo, propone una nueva normativa que signifique la recuperación urbanística del barrio, el denominado Sector 5 de la traza de la ex AU3, delimitado por las calles Donado, Holmberg, Avenida Congreso y Avenida de los Incas. Además, la iniciativa contempla una solución al problema habitacional que enfrentan los grupos familiares que habitan en la zona -muchos de ellos viven en condiciones precarias-, quienes tendrían la posibilidad de optar por distintas alternativas. Éstas comprenden desde la asignación de una suma de dinero no reintegrable hasta la adjudicación de viviendas en predios dentro y fuera del área de la traza de la ex AU3.

La AU3, una herida a la Ciudad
La obra, considerada como faraónica por sus detractores, se pensó como un ícono del progreso en tiempos de la última dictadura militar. Fue impulsada en 1977 por el ex intendente del Proceso, brigadier Osvaldo Cacciatore, quien pretendió cambiar la fisonomía de la ciudad con una red de autopistas que hubiera significado una ruptura con todas las normas urbanísticas y del sentido común. Se diseñó una vía rápida que tenía que atravesar la Ciudad desde la Avenida General Paz y la Autopista Panamericana hasta el barrio de Pompeya, a orillas del Riachuelo. La obra nunca se concretó, pero se expropió casi un millar de propiedades de los barrios de Saavedra, Coghlan y Villa Urquiza, que desangraron el tejido urbano de estos barrios.
En democracia, se sucedieron en la Ciudad administraciones comunales de radicales, peronistas, progresistas, y ahora el PRO, y el problema nunca encontró una solución abarcativa para los habitantes del barrio y las centenares de familias que ocupan los inmuebles expropiados, de propiedad de la comuna. Desde el año 2000 se debate la recuperación de la traza pero siempre se chocó con el mismo problema, la falta de una política habitacional porteña que permitiera a los ocupantes de los edificios de la traza el acceso a una vivienda digna. Sólo en Saavedra pudo resolverse la situación con el diseño de la Avenida Parque, cuya continuidad está planificada para Villa Urquiza.
La autopista pensada por los jerarcas de la dictadura pasó al baúl de los recuerdos, pero las propiedades expropiadas nunca fueron demolidas y la mayoría fue ocupada. En algunos lugares de la traza, las usurpaciones dieron lugar a peligrosas condiciones de marginalidad. En otros sectores, simplemente las difíciles condiciones económicas del país empujaron a familias enteras a vivir en situación de precariedad mientras la Ciudad casi no tiene presupuesto para construcción de viviendas sociales. Diferentes soluciones fueron pensadas, como la parquización y urbanización basada en torres para sectores acomodados, pero la suerte de las casi 300 familias parece ser una quimera.

El proyecto Puerta Norte y la crisis habitacional
En el mes de septiembre, en la Legislatura de la Ciudad se presentó un proyecto del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, de levantar un polo habitacional y comercial en un área de la traza de la AU3, conocida como Sector 5, que superaría al de Puerto Madero por su envergadura. Se centraría en recuperar el espacio público haciéndose hincapié en el aspecto de la estética, la seguridad y la higiene de la zona, y contemplándose soluciones referidas al transporte y la circulación de vehículos, el mejoramiento de las condiciones medioambientales. Con aires de urbanización residencial, el proyecto propiciaba la creación del ente Corporación Puerta Norte, con un presupuesto de 500 millones de pesos, con la finalidad de la "puesta en marcha de actividades comerciales que generen ingresos a partir de recursos que actualmente se encuentran ociosos con el objeto de financiar políticas en materia de vivienda, salud, educación y transporte público de pasajeros".
"Dichas actividades comerciales contribuirán a solucionar los problemas de desigualdad zonal y a desarrollar el planeamiento y gestión del ambiente urbano en forma integrada con el desarrollo económico, para la inserción de la Ciudad con el área metropolitana", sostenía el proyecto macrista que los diputados de la oposición rechazaron la iniciativa inmobiliaria montada sobre terrenos de valor millonario. En conjunto, la oposición insistió en un aspecto declamado pero no atendido por el macrismo, la construcción de viviendas sociales a 263 familias que viven en la traza de las 285, algunas de las cuales aceptarían el subsidio no reintegrable que les permitiría radicarse en otros puntos de la urbe.
En diálogo telefónico, el legislador electo Francisco Nenna -ex secretario general del mayoritario gremio docente de la Ciudad, UTE-CTERA-, denunció que la iniciativa del PRO sólo busca entregar los terrenos de alto valor fiscal a un megaemprendimiento de neto corte inmobiliario, "tenemos que resistir a la idea que quiere imponer el macrismo respecto de pensar que la vivienda pertenece al orden de los negocios y que los que no tienen dinero se queden sin techo.
Organizaciones sociales y vecinales creen que desde el Ejecutivo se quiere recuperar al sector de mayor valor inmobiliario de toda la traza de la AU3, una larga hilera de casas ocupadas en unas 15 manzanas que atraviesan los barrios de Villa Urquiza y Coghlan, reubicándose a las familias que allí habitan en otros lugares de la Ciudad o en el Conurbano. A la demolición de las propiedades le seguiría su loteo y posterior venta con fines comerciales.
Mientras la gestión PRO discute proyectos inmobiliarios de alto valor en diferentes puntos de la ciudad, los vientos no parecen soplar a favor de aquellos hogares más carenciados de la metrópoli. Para el presupuesto 2010 recientemente ingresado a la Legislatura, en materia social se contempla una disminución de más de 110 millones de pesos destinados al área de vivienda. Con entusiasmo, los funcionarios macristas sorprenden con una curiosa interpretación de la palabra ahorro, en lo que va de 2009 se ejecutó menos del 30 por ciento de lo presupuestado para el área de vivienda. Con estos números resulta difícil imaginar cómo podría atenderse la necesidad de vivienda para las familias que habitan en la traza de la autopista. La Ciudad no puede repensar el uso de su espacio urbano sin atender las necesidades de sus vecinos, las de todos sus vecinos.

Por Claudio Morales, para la Cooperativa EBC.

(*) El Sector 5 de la traza de la ex AU3 comprende el polígono delimitado por las calles Donado y Holmberg, y las avenidas Congreso y De los Incas.