Un gran paso en la lucha de los trabajadores subterráneos

El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, inscribió ayer al Gremio de los Trabajadores del Subterráneo y el Premetro en el Registro de Asociaciones Sindicales. Con esta decisión se abre un nuevo escenario en la lucha que los metrodelegados mantienen desde hace más de dos años por la personería gremial.
 

Un gran paso en la lucha de los trabajadores subterráneos

Con la firma de la resolución 1.381 la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) se conviertió en un sindicato de primer grado. Sin embargo será la Unión Tranviarios Automotor (UTA) quien defina los convenios colectivos y la administración de obras sociales.

"La personería gremial es la que tiene el sindicato más representativo en la actividad y es el que puede firmar convenios colectivos, administrar obras sociales, es lo que establece la ley. De todas maneras, también es cierto que hay una práctica donde también esta asociación tiene la posibilidad de hacer sus planteos, de pedir determinadas reivindicaciones de sus trabajadores. No es un problema técnico, sino político de cómo se ejerce la representación de los trabajadores", explicó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Y consideró que "seguramente esta asociación que consiguió la inscripción seguirá avanzando, consolidando y luego, en un procedimiento que también está comprendido en la ley, se dirimirá si la más representativa es UTA o esta nueva asociación. Es el paso que queda por ver".

La medida representa un gran avance en la lucha sindical que mantienen los "metrodelegados", que representan a los trabajadores del subte y premetro de Buenos Aires, con la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por obtener la personería jurídica y disputar un espacio de decisión de acuerdo a lo elegido por los trabajadores en elecciones abiertas.

En este sentido, el delegado de la línea B del subterráneo, Claudio Dellacarbonara,  consideró esta decisión como “un gran paso adelante en el sentido de poder después pelear por la personería gremial, que es lo que importa realmente”.

La resolución ministerial también determinó que con carácter previo a toda petición el gremio deberá regularizar la situación institucional y convocar a elecciones de comisión directiva.

La empresa no podrá despedir, suspender ni modificar las condiciones de trabajo actual del personal, en tanto el nuevo gremio se comprometerá a no realizar medidas de acción directa que afecten el normal funcionamiento de los servicios por problemas "intra e intersindicales" por el plazo de un año.