Los fundamentos de la iniciativa sostienen que Barracas es uno de los más importantes reservorios de arquitectura porteña popular con valores patrimoniales e identitarios en estado puro. Es posible encontrar aún en este barrio vestigios de las residencias señoriales junto a la posterior arquitectura del trabajo y la movilidad social inmigratoria de corte neoclásico y racionalista.

 

El proyecto, que lleva la firma del diputado de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, propone catalogar con distintos niveles de protección a un total de 42 inmuebles que conservan sus características esenciales y se destacan por su alto valor referencial. Son edificios que dan cuenta de los modos de hacer en aspectos diversos como la vida doméstica, el Estado, la producción, el transporte o la educación de fines del siglo XIX y comienzos del XX.

 

Los vecinos manifestaron que en la actualidad son relativamente pocos los inmuebles barraquenses que cuentan con algún tipo de protección efectiva.  Por ello, destacaron que la propuesta rescata distintas tipologías como casas de alto, casas chorizo, edificios de renta e institucionales y petit hôtels.  Varios de ellos constituyen centenarios emblemas del barrio, como la biblioteca popular Sociedad Luz, creada en 1899 por el Partido Socialista, en Suárez y Ruy Díaz de Guzmán,  la Escuela Normal Nº5, construido en 1909, la sede del Club Social de Santa Lucía (Montes de Oca 1517) y el bar El Progreso (Montes de Oca y California), construido en 1911.

 

Luego de obtener dictamen favorable en la Comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico, la iniciativa será abordada por la Comisión de Planeamiento Urbano para continuar el procedimiento de doble lectura.